El Juli cuaja en Albacete una de las tardes más redondas en su gran temporada
Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
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17/09/2013 | Albacete | Ponce, El Juli, Castella | Las Ramblas | Dos orejas y oreja |
Albacete. Martes 18 de septiembre de 2013
Última de Feria. Lleno. Toros de Daniel Ruiz, el segundo premiado con la vuelta al ruedo.
Enrique Ponce (de grana y oro) ovación y ovación; El Juli (de nazareno y oro) dos orejas y oreja; y Sebastián Castella (de malva y oro) silencio y oreja.
El toreo de El Juli es una 'tormenta perfecta': inteligencia, poder, capacidad, valor... elementos todos que se combinan para provocar una descarga de toreo grande. En Albacete se vivió un nuevo episodio: el torero madrileño protagonizó una gran tarde de toros: desplegó su toreo de poder inmenso frente al segundo, un buen toro de Daniel Ruiz que fue premiado con la vuelta al ruedo y mostró su insondable capacidad para dominar al quinto, un toro exigente al que acabó toreando, de nuevo, muy por abajo. Sebastián Castella ofreció una tarde importante y se jugó la vida con el sexto, un toro áspero al que acabó imponiéndose. También tuvo importancia todo lo que hizo Enrique Ponce, ovacionado en sus dos toros. Se lidió una corrida de Daniel Ruiz que, a excepción del buen segundo, fue exigente y a veces complicada, aunque con virtudes como la fijeza y la emoción. El cartel registró un lleno.
Más cuajado el segundo, que ha salido suelto de un puyazo en el que ha hecho sonar el estribo. El Juli se ha lucido en un quite alternando chicuelinas y cordobinas. La faena, brindada al público ha sido una lección magistral de temple y toreo largo, mandón y suave, sin toques, sin latigazos. La clase de Golondrino ha sido exprimida en una faena larga e intensa, de mano muy baja y embestidas siempre humilladas y fijas. El de Daniel Ruiz se venía planeando desde lejos para llegar a la muleta con ganas de cogerla, pero sin tirar un derrote, empujando toda su bravura con los riñones. Y en el embroque la acometividad se volvía armonía por obra de la muleta mandona con guante de seda. Para rematar roblesinas, martinetes y dosantinas. Un banquete de toreo de alta escuela. Estocada para dos orejas y vuelta al ruedo a Golondrino, número 3 negro de 563 kilos.
El quinto, justo de fuerzas de salida ha empujado en el caballo aunque El Juli lo ha cuidado mucho. Lo ha sacado a los medios andándole hacia atrás en una labor que ha embebido al toro y poco a poco se ha ido entregando, olvidándose de las protestas de los primeros compases, la faena ha tenido un enorme mérito porque la bravura del toro era encastada, con un punto de fiereza para el toreo armónico. Con la zurda, otra vez esos naturales de increíble mano baja. En el remate de uno de ellos le ha levantado los pies del suelo, pero sin consecuencia. La plaza hervía cuando ha ido a cambiar la espada y se oía el vuelo de una mosca cuando la ha montado. Estoconazo y algo de desilusión al necesitar tres descabellos. Una oreja de enorme peso. Carlos Gutiérrez
Julián López "El Juli" ha cortado tres orejas del último festejo de la Feria de la Virgen de los Llanos de Albacete. El madrileño, exultante de poderío y valor, cuajó a su lote de Daniel Ruiz realizando dos faenas prodigiosas, la primera de ellas ante un toro de vuelta al ruedo. Completaron el cartel Enrique Ponce, ovacionado en su lote, y el francés Sebastián Castella, que no se fue de vacío y obtuvo un trofeo del que cerró plaza.
Dos orejas logró El Juli del que hizo segundo, un gran toro de Daniel Ruiz, de nombre Golondrino, que fue premiado con la vuelta al ruedo. El madrileño cuajó una sensacional faena, de principio a fin, desde el quite por chicuelinas hasta el estoconazo final. Entre tanto, una labor templadísima, reunida y ajustada, de toreo largo y profundo sobre ambas manos. Ligazón, mando y suavidad en el toreo del madrileño ante un toro de embestida seria, exigente, incansable y humillada. Una serie al natural fue soberbia. Otras dos sobre el pitón derecho de mano baja y poder. Faena importante ante un toro de nota alta.
Volvió a rayar a un gran nivel frente al quinto, un toro de corto cuello que no humilló en los prolegómenos de su lidia y no hacía albergar esperanzas. Sin embargo, El Juli, en maestro, le enseñó a embestir, lo enceló en la muleta y el toro acabó haciendo el avión por el izquierdo y embistiendo mucho y bien también por el lado derecho. Faenón enorme del madrileño, capaz de triunfar salga lo que salga por chiqueros. Exhibición de técnica y de valor previa al estoconazo con el que tumbó al toro. Oreja de peso.
El Juli que ha pasado este año por Albacete ha sido ese de las grandes ferias, ese que todo el mundo quiere ver. Con doblete en el abono, y por tanto, cuatro toros lidiados -cosas de la vida, todos de la misma ganadería-,Julián López El Juli ha dejado tres faenas rotundas que le han valido dos salidas a hombros y además, erigirse, de toda ley, como el triunfador del ciclo.
Su actuación en la corrida mixta del 9 de septiembre ya le encumbró en su regreso a La Chata. En la que cerró el ciclo albaceteño ha certificado que El Juli es el torero que se merece un abono como este. No se entienden a cuento de qué surgieron aquellos rumores que años atrás decían que El Juli no encajaba en una Feria como la de Albacete. Sinceramente, menos mal que esta vez sí ha encajado.
Rotundo, poderoso, sensacional. Pocos son los adjetivos que se pueden poner al toreo de El Juli que puso el mejor broche que se podía imaginar a esta Feria 2013.
Lidió y cortó dos orejas al que salió en segundo lugar. Un buen toro de Daniel Ruiz, de mucha entrega y Golondrino de nombre. Fue premiado con la vuelta al ruedo. Con el hocico a ras del albero, seguía las telas de una muleta poderosa manejada con mucho oficio por El Juli. De otro nivel fue su hondo toreo al natural; que completó con templanza por la derecha y pases de pecho a la hombrera contraria. Lección magistral que completó el matador con una estocada.
Y salió el quinto, y El Juli hizo aún más grande su dimensión de torero. Estuvo cumbre con un toro que no era para nada el segundo. Lo enceló en la franela, le enseñó a embestir. Confeccionó otra faena de poderío y mucha técnica, que mezcló con soberbios muletazos. Pena que la estocada cayera contraria y tuviera que usar el verduguillo, que rebajó el premio a una gran obra. Mediaveronica.com