Crónicas

Crónicas de Julián López

Soberbia tarde de El Juli, a hombros en Albacete

Fecha Plaza Cartel Ganadería Resultados
10/09/2013 Albacete Pablo Hermoso, El Juli, Perera Daniel Ruiz Oreja con petición y oreja

Albacete, 10 de septiembre de 2013.

Lleno. Toros de Hermanos Sampedro, para rejones, y Daniel Ruiz, para lidia a pie. El sexto, de nombre “Pescadero”, fue indultado.

Pablo Hermoso de Mendoza, silencio y oreja; El Juli (de negro y plata) oreja con petición de la segunda y oreja; y Miguel Ángel Perera (de verde y oro) oreja y dos orejas simbólicas. 

mundotoro

El Juli se lució a la verónica, por chicuelinas y por cordobinas frente al segundo, un toro bien presentado, hondo, bien armado, asomando las puntas y astifino. El Juli lo vio claro y brindó al público una faena en la que toreó siempre con la mano muy baja, mandando más allá de donde iba el bravo toro, al que le costó más por el izquierdo. Al final, logró hasta naturales arrastrando media muleta. Estocada marca de la casa y el toro patas arriba. Una oreja con petición de la segunda. Gran toro fue el quinto, toro de 600 kilos rebosantes de bravura, fijeza, prontitud y embestidas humilladas. La faena, brindada a Dámaso González, fue un lujo de cites largos, galopes entregados, embroques parando la velocidad, mano baja, bajísima, de telas a rastras. Todo armonía, con muletazos increíblemente largos, especialmente con la zurda. Todo perfectamente ligado. El toro tardó en caer y, cuando lo hizo, lo levantó el puntillero. Sonó un aviso, se enfriaron un poco los ánimos y se concedió una oreja. Esta faena no podía medirse sólo con trofeos, si no hubiera sido de máximos y de vuelta para el toro. Espectacular. Carlos Gutiérrez.

Aplausos

El segundo tuvo fijeza y resultó muy manejable, desplazándose bien por los dos pitones aunque sin terminar de humillar del todo. Julián, que gustó con el capote toreando por cordobinas, no quiso castigar nada al animal en varas, toreando despatarrado con la muleta en una faena de mano baja en la que dio fiesta al toro por los dos pitones. Mató de un estoconazo sin puntilla y fue premiado con una oreja, pidiéndosele con fuerza la segunda.

El quinto fue un gran toro de Daniel Ruiz. A pesar de su elevado peso -600 kilos- humilló y se comió la muleta por abajo sacando prontitud, temple y son. Se le pidió la vuelta al ruedo, y fue fuertemente ovacionado en el arrastre. El Juli lo bordó con él, especialmente en el toreo al natural, con muletazos larguísimos, encajados y de mano rastrera. Mató de estocada entera, un punto trasera, y por eso tardó en doblar el animal, del que el madrileño paseó feliz una oreja de ley. Paco Mora

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