El Juli arrasa en Almería
Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
---|---|---|---|---|
22/08/2013 | Almería | Ponce, El Juli, Perera | Garcigrande | Dos orejas y oreja |
Almería. Jueves 22 de agosto de 2013.
Plaza de toros de Almería. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Domingo Hernández (primero y tercero) y Garcigrande.
Enrique Ponce (de azul y oro) silencio y ovación; El Juli (de nazareno y oro) dos orejas y oreja; y Miguel Angel Perera (de azul y oro) oreja y ovación.
Ley de figura. Ley de verdad. El Juli, con mayúsculas, en Almería. El Juli impuso su ley desde que salió al ruedo. Mando y poder al segundo, un toro con movilidad pero falto de clase, al que cuajó en una labor rotunda desde que se abrió de capa. Lección de toreo de capa. Eternos lances a la verónica que pararon el tiempo. no se quedó ahí la firma de su capote. Galleó por chicuelinas para poner al toro en suerte en el peto y otro quite extraordinario. Después una gran faena de temple, mando y sometimiento ante un manejable toro de Garcigrande al que se impuso por ambas manos por bajo antes de unas ceñidas manoletinas. Extraordinarios los cambios de mano, el toreo al natural, en una actuación de firmeza y dominio rematada de una contundente estocada que hizo caer al toro de forma fulminante. Los dos pañuelos desde la presidencia cayeron al unísono. Maribel Pérez
El Juli se ha impuesto a sus compañeros de terna esta tarde en Almería tras cortar tres orejas a su lote de toros de Garcigrande. El madrileño dio una nueva lección de capacidad en un festejo en el que Miguel Ángel Perera también tocó pelo y Enrique Ponce no lo hizo por marrar con los aceros. El Juli cortó las dos orejas del segundo, un toro muy noble y obediente a los cites que duró mucho aunque sin terminar de humillar. El Juli, muy aplaudido de capa, tanto en el saludo como en el quite por chicuelinas, empezó por alto y siguió después por redondos, solventando poco a poco los enganchones sufridos a comienzo de la faena de muleta. Dio pases de todas las marcas, concluyendo con manoletinas finales y estocada trasera y caída. El presidente sacó los dos pañuelos del tirón. Apenas dejó que picaran al quinto, que se llevó dos magníficos quites: uno por verónicas muy templadas y otro después por lopecinas que puso a la gente en pie. El garcigrande embestía en dos tiempos, tapándolo Julián con su magnífica muleta, obligándolo y dándole naturales de uno en uno perdiendo los pasos justos. Se inventó al toro, que fue a menos y acabó parándose, rematando de pinchazo y estocada. Sumó un nuevo trofeo a su esportón. Juan Belmonte
Comenzó El Juli dejando las cosas claras para pasear las orejas del segundo, un gran toro de Domingo Hernández que lo quiso todo y lo quiso por abajo, a pesar de que le administrase Julián con sabiduría la exigencia. Pero llegó, en derechazos que duraron una eternidad y el compás muy abierto, enterrado en la arena para rebozarse en la calidad del animal y cortar las dos orejas. Al quinto le quiso variar quites con el capote y ya le vio entonces el acometer discontínuo que había que limpiar con varios toques por cite, pero era obediente el animal, y eso le bastó a un torero de capacidad máxima. Le buscó el fondo con la muleta a la rastra, sometiendo mucho y amarrando el morro a la arena para exprimir a un Garcigrande que terminó embistiendo sin gran entrega pero hasta el final. Un pinchazo antes de la estocada dejó en simple el que se preveía premio doble, pero ya estaba abierta la puerta grande de Almería.