México: El Juli, a pesar de una pésima corrida, pudo cortar dos orejas de no pinchar

Plaza México. Decimo tercera corrida de la Temporada Grande. Lleno en el tendido numerado. Toros de Fernando de la Mora.

Zotoluco (de fresa y oro), palmas, silencio en el que mató por Juan Pablo Sánchez y silencio; El Juli (de tabaco y oro) ovación, palmas y palmas; y Juan Pablo Sánchez (de marino y oro) cogido

“El segundo de la tarde, alto, largo e incierto de salida, sólo permitió que El Juli dejara algún capotazo suelto de manos bajas en los primeros compases de la lidia. El astado mostró más celo en el tercio de varas y derribó al caballo. El Juli quiso mostrar su poderío con un quite por chicuelinas de mucho arrebato. El animal desrazado, de embestida corta y sin humillar fue un duro oponente para el madrileño que se esforzó en un alarde de valor. Exponiendo al máximo levantó los olés del público con una serie de derechazos con los pitones al hilo de la taleguilla. Pinchó en tres ocasiones y dejó una estocada entera. El quinto, entrepelado, bragado y calcetero tuvo poca clase y El Juli aún así salió decidido a brindar al público e inició la faena con ayudados por alto a pies juntos. Dominó el torero desde el principio que llegó a quejarse a un espectador que estaba en desacuerdo con su actuación. La embestida del toro fue muy desigual y se volvió áspera a medida que avanzaba la faena. Siempre por encima de su oponente, El Juli alargó los muletazos y bajó la mano más según el astado se iba rajando. Mató de media estocada tras un pinchazo previo. Comenzó a llover en el tercio de banderillas del sexto toro cuando ya había realizado un quite por chicuelinas rematado de una media verónica de manos bajas. El astado que le había tocado en suerte a Juan Pablo Sánchez pero que mató en su lugar El Juli, tampoco mostró calidad. Un sector del público se mostró muy contrario al torero a pesar de su empeño e intento de exprimir a un animal parado, sin fondo ni entrega. Pasaportó al último toro con un estoconazo. El tercero, largo y cuesta arriba recibió un puyazo trasero y acusó la falta de fuerza en todo momento. Decidido, Juan Pablo Sánchez brindó al público la muerte del toro. Llevó al astado muy tapado y a media altura basando su faena en el temple y el acople. Recibió un derrote en la pierna izquierda a la altura de la rodilla que tuvo como consecuencia una cornada. Con un torniquete siguió toreando dos series más tras las cuales tuvo que abreviar debido a la herida. Al entrar a matar se quedó enganchado con el pitón en la camisa y tuvo que asistirle El Juli para separarle del astado. Pasó a la enfermería donde fue atendido de una cornada grande pero limpia en la cara interior del tercio inferior del muslo izquierdo”. Mundotoro.

“El segundo de la tarde que tumbó aparatosamente al picador y después un quite por chicuelinas por parte de Julián López El Juli. Con la muleta inició su faena doblándose ante un ejemplar incierto, con medias embestidas, con peligro y tardo. El Juli ha aguantado las primeras embestidas y a base de exponerse ha logrado obtener muletazos de mucho mérito sobre todo por el derecho al final logrando fijar al toro poniendo su cuerpo de por medio, quedándose muy quieto y estando muy por encima de su enemigo, al final lamentablemente falló con el acero, siendo hasta el cuarto intento cuando dejo el estoque en buen sitio. Con el quinto de la tarde El Juli hizo un bello quite por mandiles y tomo la muleta y montera para brindar al respetable. Inició su labor muleteril por ayudados por alto estando muy firme ante un ejemplar sin clase y sin recorrido, terminando con la cabeza arriba, aun así El Juli estuvo por encima de su enemigo logrando algunos pases de mucho mérito por el lado izquierdo hasta lograr rematar con el de pecho, desafortunadamente fallo de nuevo con la espada. El que cerró el festejo se llamó Fina Estampa el cual en ausencia de Juan Pablo Sánchez toreó El Juli. Un quite por bellas chicuelinas calentaron al tendido después de soportar el frío. Otro toro falto de calidad y con un recorrido corto con el que El Juli se ha jugado la vida tratando sacar agua de una piedra, demostrando valor y logrando de nuevo muletazos de mucho mérito”. Suertematador.

“Abanto e indefinido de salida fue el segundo, al que Julián intentó fijar desde el principio con el capote. El animal, que derribó al piquero Salvador Núñez, fue toreado por chicuelinas en el quite de su matador y comezó a pensárselo y pararse alarmantemente durante su lidia. Ya en la muleta se quedó corto y embistió sin ninguna clase, imposibilitando hacer el toreo al madrileño, que aguantó con firmeza y valor las probaturas de la res. De mitad de faena en adelante llegó lo mejor cuando, con una pasmosa quietud e insultante seguridad, se pegó un escalofriante arrimón que puso a todo el público de su parte. Lástima que echara todo su esfuerzo a perder con la espada. El segundo de Julián, quinto de la tarde, fue un animal de condición muy deslucida con el que el madrileño se justificó plenamente. Se lució en un quite por lances a pies juntos y a pies juntos también y por alto arrancó la faena de muleta con enorme firmeza de plantas. El de Fernando de la Mora no tuvo recorrido ni clase y Juli, que incluso contestó molesto a un espectador que le increpó desde el tendido, volvió a arrimarse con gran determinación. Mató El Juli el segundo del herido Sánchez. De nuevo se estrelló El Juli con un toro desrazado y sin fondo de Fernando de la Mora que se vino muy pronto abajo. Destacó Julián con el capote, primero a la verónica y en un armonioso quite por chicuelinas después. Tuvo que batallar y comprometerse con el toro en la faena de muleta. Lo intentó en todo momento, sacando los muletazos uno a uno a un toro que embistió andando y sin codicia. El público se aburrió con la sosería del animal mientras aguantaba la lluvia que empezó a caer en esos momentos. Mató de una sensacional estocada”. Aplausos.