Valencia: El Juli se impone con capacidad a su lote pero falla con la espada
Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
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22/07/2011 | Valencia | Ponce, El Juli, Manzanares | Garcigrande | Ovación y ovación |
Valencia, 22 de julio de 2011.
Feria de Julio. Lleno de “no hay billetes”. Tres toros de Domingo Hernández, 1º, 2º y 3º, y tres con el hierro de Garcigrande.
Enrique Ponce (de tabaco y oro) silencio y ovación; El Juli (de grana y oro) ovación en ambos; y José Mª Manzanares (de nazareno y oro) oreja y oreja.
“Se quedó sin premio como El Juli, que primero pinchó una faena de esfuerzo ante un toro incómodo al que se afanó en dar celo con la mano derecha y luego malogró de nuevo con los aceros su hacer ante el desagradable quinto, al que superó con raza y ambición. Rafa Carrión (mundotoro).
“No tuvo clase el primero del lote de El Juli, ni estuvo sobrado de casta. Amagó con rajarse desde el principio, y el madrileño puso en práctica la estrategia de dejarle la muleta siempre puesta en la cara, provocar sus arrancadas con un toque firme y seco, y tirar de él llevándolo muy tapado. Faena de raza y de mando, de crecerse ante las dificultades y de demostrar autoridad. Por momentos hubo ligazón y pases sorprendentemente largos. Pero lo que iba para oreja, se diluyó por haber pinchado antes de cobrar una estocada. Volvió a perder la posibilidad de tocar pelo ante el quinto por su deficiente uso de estoque y descabello. Fue éste el ejemplar más ofensivo de la tarde, que además resultó una auténtica prenda. Embestía a oleadas, arrollando. En ocasiones pegaba un tornillazo, en otras desparramaba la vista. El Juli le robó un puñado de pases a base de exponer mucho, de imponerse. Faena de maestro avezado y pundonoroso”. Carlos Bueno (burladero).
“El Juli dictó una lección de gobierno con un manso que deseaba clamorosamente renunciar a la muleta. O directamente no la quería. Rematado y astifino el toro. Protestó en la primera ronda de redondos. El mando de Julian es un imán. Por abajo. Gazapeaba el toro un mundo y parte del otro. Se venía sin tocarlo y como cruzado a veces. Juli lo retiró de la querencia. A los medios. También la presentó el Juli por la zurda sin ser la mano del de Domingo Hernández. Y la otra si era no era por gusto. Se apretó al final el torero y también en unos ayudados, cuasi estatuarios por alto. Tenía el premio, pero pinchó sin soltar”. Zabala de la Serna (El Mundo).