Crónicas

Crónicas de Julián López

Nimes: El Juli, sensacional, en hombros a pesar de las decisiones del palco

Fecha Plaza Cartel Ganadería Resultados
09/06/2011 Nimes El Juli, Castella, Patrick Oliver Victoriano del Río Oreja y oreja con fuerte petición


  • Fotos. Mauricio Berhó (mundotoro)

  • Fotos. Agnès Bonnfile (burladero)

  • Video (mundotoro)

  • Video (burladero)

  • Video (feria.tv)

  • Nimes (Francia). Viernes 9 de junio de 2011.
    Segunda de feria. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Victoriano del Río y un sobrero bis de Los Galos, lidiado en tercer lugar.
    El Juli (de verde hoja y oro) oreja con petición y oreja con fuerte petición; Sebastián Castella (de lila y oro) ovación y oreja; y Patrick Oliver (de azul noche y oro), que tomaba la alternativa, ovación y palmas.

    "El Juli pudo sentirse con el segundo de la tarde, un gran toro al que le ha interpretado una faena vibrante en la que se gustó mucho y llevó muy largo al burel. Pinchó antes de recetar una espactacular estocada y por eso cortó una oreja. La faena de El Juli al cuarto fue todo temple e imaginacion. El toro de Victoriano del Río tuvo cierta clase pero le faltó transmisión, aunque en todo momento el torero supo llenar el escenario. Faena de mucha ligazón que acabó en terrenos de cercanías donde el de Velilla engarzó muletazos que calaron hondo en los tendidos. Pinchó y hundió otra gran estocada y el presidente otorgó la oreja, pero escuchó una gran bronca por no conceder la segunda. El Juli salió en hombros por la puerta de cuadrillas". Maurice Berhó (mundotoro).


    "Quitó por chicuelinas al primero de su lote, al que tomó pronto la distancia en la muleta, citó siempre de largo y llevó siempre al morlaco embebido en la tela hasta el final en cada uno de los muletazos que ligó a la perfección. Toreando ya más en corto, clavó luego las zapatillas en el final de su faena, dándose un arrimón. Pese a un primer pinchazo se volcó literalmente sobre el morrillo al segundo viaje. El cuarto, que dio una vuelta campana tras el primer muletazo, tenía gran calidad aunque poca fuerza. Con su privilegiada cabeza lo supo ver el madrileño que, siempre con la tela a media altura, le fue dejando que se confiara y se fuera viniendo poco a poco arriba hasta conseguir sacarle todo lo cuanto tenía y cuanto no tenía. Ni medio muletazo le quedaba al toro cuando fue arrastrado por las mulillas hacia el desolladero. En su final de la faena, dejándose casi rozar la taleguilla fue antólogico y consiguió poner a casi todo el público en pie. Con un pinchazo y otra gran estocada finiquitó a su adversario". Germán Jiménez (burladero).

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