Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
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27/05/2011 | Córdoba | Finito de Córdoba, El Juli, Perera | La Quinta | Oreja y dos orejas |
Córdoba. Viernes 27 de mayo de 2011.
Tercera de la Feria de la Salud. Tres cuartos de plaza. Toros de La Quinta.
Finito de Córdoba (de nazareno y oro) ovación y ovación; El Juli (de turquesa y oro) oreja y dos orejas; Miguel Ángel Perera (de grana y oro) silencio y palmas.
"Pero las tres orejas que arrancó El Juli levantaron el espectáculo merced a su inteligencia, poderío y suavidad para exprimir a sus oponentes que derrocharon nobleza y se entregaron al poder del madrileño. Finito, que recibió una cariñosísima ovación por sus XX años de alternativa, dejó detalles sin material mientras Perera se llevó una tarde más el peor lote compuesto por un toro desrazado y otro sin tramisión y con peligro sordo.
El quinto fue la excepción. Toro alto y largo pero con buen son en todos los tercios. Derribó en varas y protagonizó momentos de apuro, incluso hasta a un monosabio. Sin probaturas, El Juli se fue a los medios y se puso a torear con la mano derecha, con largura y ligazón, que fueron los cimientos de una gran labor, al alza siempre. Con la mano zurda le dio sitio al toro le presentó la muleta siempre en el hocico y se la dejó puesta en cada natural para engarzar el siguiente. Hondura, temple, cadencia, ante un toro que humilló, se dejó y tuvo fijeza y nobleza en la muleta. Enfrente un torero privilegiado en inteligencia y capacidad. Además, un espadazo en todo lo alto como colofón y dos orejas inapelables.
Noble el segundo, justo de fuerza pero muy manejable, sobre todo en manos de El Juli, que aplicó suavidad con el capote, lo dosificó en varas y demostró la inteligencia que posee en el último tercio. Paciencia y sapiencia fueron las claves en una labor en la que jamás pegó un tirón a un toro al que nunca molestó y que tampoco terminaba de descolgar, para amasar una faena inteligente que acabo con el toro entregrado. Hubo profundidad y sabor en una labor con muchas virtudes". Emilio Trigo (mundotoro).
"El Juli saludó largo de capa, lanceando a la verónica con temple y cadencia. Con la muleta su faena se dividió en dos partes: la primera con muchas probaturas, echándoselo por fuera pero a partir de un circular empezó a sonar la música y la faena fue de menos a más. Pasaportó de estocada entera.
Ante el segundo de su lote, Juli toreó bien de capa, con temple. Con la muleta empezó por el pitón derecho, pero enseguida vio que el bueno era el izqueirdo. Cuajó una faena basada en el izquierdo y estuvo cumbre, apoteosis del toreo al natural. Trazó naturales largos y bajos, dibujando el toro en redondo. Mató espectacularmente, de una grana estocada. Recibió dos orejas con fuerza". Fidel Arroyo (burladero).