Don Benito: El Juli indulta un toro y pasea tres orejas y un rabo

Don Benito (Badajoz). Domingo 17 de abril de 2011.
Lleno de “no hay billetes”. Corrida de toros inaugural. Toros de Jandilla y uno de Vegahermosa (lidiado en tercer lugar). El segundo fue indultado, de nombre Peletero, nº 42.
Enrique Ponce (de pizarra y oro) oreja y oreja; El Juli (de verde turquesa y oro) dos orejas y rabo simbólicos y oreja; y Miguel Ángel Perera (de verde manzana y oro) oreja y oreja.

mundotoro

  “Aún más inolvidable será esta tarde, porque El Juli indultó al segundo Jandilla de la tarde, toro con el número 42, de nombre Peletero. Como dirían los taurinos, ya de salida el toro era una 'pintura', un 'tacazo'. Embistió con mucha clase sobre los dos pitones e hizo que El Juli pudiese interpretar una faena justa, con gusto y muy profunda, en la que cada muletazo mejoraba el anterior. Dos orejas y rabo simbólicos para el de Velilla. El quinto, segundo de su lote, fue el más bruto del encierro. El Juli volvió a demostrar que solventa cualquier problema que se le plantee y a pesar de la brusquedad del astado, consiguió elaborar una faena que también llegó a los tendidos, cortó una oreja”. Maurice Berhó

burladero

“El Juli ha indultado al segundo toro de la tarde, 'Ferretero', un toro negro marcado con el número 42 del hierro de Jandilla, que ha sido un gran toro, noble, repetidor y humillador. Brindó al público y comenzó con unos pases por alto. Desde el principio fue domando la embestida del toro y haciéndolo mejor de lo que inicialmente aparentaba. Lo más torero vino al natural, despacio, largo y templado, sorprendentemente cambió a la derecha rápidamente, teniendo aquí una excelente tanda con mano bajísima. El Juli, con oficio y conocimiento, creó un toro distinto al que salio por toriles. La faena del diestro, unida a la nobleza, humildad y repetición del astado, hicieron que el presidente, a petición del público, indultara al toro. Al quinto de la tarde, tras hacerle un quite por chicuelinas, no quiso banderillearlo, pese a la insistencia del respetable. Toro sin raza ni clase, protestó en cada embestida y no pudo bajarle la mano, pues el animal perdía las suyas. El toro terminó gazapón, sin que el Juli pudiera lograr mayor lucimiento. Tras un pinchazo mató de un gran estoconazo”. Santi Román