Crónicas

Crónicas de Julián López

León: El Juli sale en hombros y cuaja un faenón de muletazos cumbre

Fecha Plaza Cartel Ganadería Resultados
29/01/2011 León El Juli, Macías, Oliver Godoy Bernaldo de Quirós Dos orejas y ovación


León (México). Sábado 29 de enero de 2011.
Plaza de toros de La Luz. Lleno. Toros de Bernaldo de Quirós, el tercero un sobrero de El Junco.
El Juli (de tabaco y oro) dos orejas y ovación; Arturo Macías (de grana y azabache) oreja y ovación; y Oliver Godoy (de celeste y oro), que tomaba la alternativa, oreja y palmas.


Gran lleno en la plaza de toros de La Luz de León ante el regreso de Julián López "El Juli". El primer toro del madrileño, al que siempre costó humillar, faltándole el tramo final del muletazo, fue metido en la prodigiosa muleta de Julián a base de maestría y gran conocimiento. Arte y belleza en muchos remates, y gran final de faena, con el colofón de la estocada entera y el premio de las dos orejas. El cuarto, bien puesto por delante y de buenas hechuras, fue recibido colosalemente a la verónica por Julián. Mismo palo en el quite. Y lo mejor de la tarde llegó en esa faena muleteríl en la que, aunque al toro le costaba un poco meter la cara, cuando lo hacía su estilo era enclasado. Y para clase y hondura esos muletazos de El Juli, a cámara lenta, asentado sobre los riñones, rotos, muy sentidos. Dada la condición del animal, la faena no pudo tener el picante deseado, pero aquellos doce o quince muletazos quedan para el recuerdo. Esta vez pinchó, y no pudo cortar otras dos orejas más. Pero a decir verdad, valía mucho más lo vivido, que el premio final.

"Julián López “El Juli” se enfrento a su primer enemigo, que tenía nobleza pero poca fuerza, aun así en lo que fue una faena a media altura, logro meter al de Bernaldo de Quirós al engaño logrando pases de calidad y lo mejor vino en la suerte suprema, con una espectacular estocada hasta las cintas. Con su segundo que fue un toro con clase y calidad El Juli logro momentos que le llegaron al público, desafortunadamente fallo con el acero escuchando un aviso". Emilio Méndez (mundotoro).

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