Zaragoza: Gran tarde de El Juli con el premio de una sóla oreja por los aceros

Zaragoza. Lunes 11 de octubre de 2010.
5ª de la Feria del Pilar. Lleno. Toros de Núñez del Cuvillo.
El Tato (de turquesa y oro) palmas y silencio; El Juli (de ciruela y oro) oreja y ovación; y Daniel Luque (de celeste y oro) vuelta y oreja.

"Dos toros distintos de Cuvillo, pero ambos con importancia, han dado argumentos para que El Juli mantenga hasta el final y en Zaragoza el tono de la mejor temporada de toda su carrera. Cortó una oreja y se le pidió la segunda, y la perdió del quinto con los aceros. Luque cortó otra del sexto. El segundo, un toro muy normal de hechuras, se quedó crudo en el peto. El Cuvillo había salido dormido pero se vino arriba en banderillas con mucha fuerza, arrollando. El toro embistió a mil por hora pero nunca se empleó de verdad, protestando sin clase y con la cara suelta, aunque su velocidad, fijeza y prontitud pusieron emoción a la faena. Toro para sacar el aire a cualquiera, y más en octubre. Más no a El Juli. Antes, tanto Julián como Luque quitaron por chicuelinas con buen aire. Y en la muleta Julián buscó siempre el someterlo mucho, obligarlo por abajo y tapando cualquier hueco. Además lo lució de largo, pues encima no quería nada el Cuvillo. La emoción del toro fue acompasada por una labor muy intensa y de poder de El Juli, que puso la plaza en pie ligando sobre la diestra en un palmo. Mató de media atravesada y, por eso, perdió el segundo trofeo. El jabonero quinto no tuvo mal fondo, aunque le faltó un poco fuelle y un último tranco en el muletazo. El Juli lo entendió perfecto. Le dio tiempo, sitio, distancia y lo llevó siempre empapado en la muleta. El pitón del lío fue el izquierdo y por allí fue creciendo la faena en series de gran perfección y rotundidad, ayudando al toro a romper hacia adelante y no perdiendo nunca un paso. Labor de poso y ciencia, de figura, que sin embargo se esfumó con la espada". Mario Juárez (burladero).

"El Juli cortó una oreja al segundo después de una faena de mucha transmisión con un toro que llegó entero a la muleta. Le cuidó en el caballo y realizó una faena más bien breve pero de mucha intensidad. El toro, con mucha repetición y velocidad en las embestidas, fue aprovechado en una actuación que contó con el clamor de los tendidos que apreciaron la ligazón de una actuación emocionante que se había visto iniciada por un ajustado quite por chicuelinas que fue replicado por el mismo palo por Daniel Luque. Una estocada corta impidió que cortara las dos orejas. La segunda faena fue de otro corte: de figura del toreo. Sorteó un toro al que tampoco pegó en el caballo y que comenzó la faena gazapeando siendo complicado cogerle la distancia y la altura porque no se paraba y porque de mitad de muletazo para adelante soltaba la cara. Aunque tampoco fue fácil ligarlo entre pase y pase, El Juli corrigió sus defectos y sacó el fondo que el animal tenía ligando series con la zurda con una profundidad que el toro parecía no tener". Mundotoro.