Logroño: El Juli, magistral

Video del triunfo de El Juli (mundotoro.tv)

Logroño. Viernes 24 de septiembre de 2010.
Sexta de Feria. Más de tres cuartos de plaza. Tres toros de Victoriano del Río, 1º, 2º y 4º; y otros tres con el hierro de Toros de Cortés.
Enrique Ponce, silencio en ambos; El Juli, oreja con fuerte petición de la segunda y ovación; y Rubén Pinar, oreja y oreja.

"El de Victoriano se deslizó desde entonces con temple y largura, condiciones que aprovechó El Juli para ir desgranando tandas cada vez más profundas y presididas siempre por la despaciosidad y la limpieza. Una gran tanda a derechas la ligó a un munumental natural, lo que provocó la conmoción en La Ribera. Exprimió el madrileño al toro con unos circulares donde siempre llevó embebido y toreado al toro. La única mácula fue la estocada, que viajó caída. A esa circunstancia se agarró el presidente para la no concesión del doble trofeo. La faena al cuarto puede definirse como perfecta. El de Victoriano del Río tuvo movilidad pero cantó la gallina cuando El Juli le intentó bajar la mano. El madrileño entendió los tempos del toro y poco a poco, con su proverbial clarividencia, fue haciendo descolgar al toro, con toques sutiles y sin que nunca le tropezase el ''victoriano'' la muleta en un trasteo que siempre fue a más. Con el triunfo amarrado, pinchó dos veces antes de enterrar el acero y tuvo que conformarse con una fortísima ovación de reconocimiento del público de La Ribera". Sixto Naranjo (burladero).

"El Juli volvió a protagonizar una tarde seria y redonda en la que cortó una oreja, aunque debió de salir en hombros de no ser por el Palco, que le negó de manera absurda la segunda oreja en su primer toro, y por su desacierto con la espada en el quinto. Enrique Ponce pechó con el lote de menores opciones y no pudo triunfar. El presidente hizo oídos sordos a la fuerte petición de la segunda oreja por parte del público, que abroncó al Palco por no haber concedido a El Juli una segunda oreja merecida después de una importante faena a un toro muy serio y arrogante de Victoriano del Río al que el madrileño hizo auténticas virguerías. El Juli ya destacó en un ajustado quite por chicuelinas a este ejemplar, muy descarado de pitones, que tuvo movilidad pero al que le faltó el último tramo del muletazo. El torero de Velilla se fue imponiendo y dio dos rotundas series con la derecha con temple para luego también llevarlo largo al natural en un trasteo con un final en la corta distancia en el que terminó de imponerse a su oponente. Lo mató de un espadazo fulminante apenas desprendido, argumento que posiblemente empleó el Palco para no concederle la segunda oreja, de manera absurda. El quinto fue un toro de poca clase pero manejable al que El Juli llevó largo y le dejó la muleta muy puesta en una labor de recursos. Sólo la espada le impidió pasear una merecida oreja. El público le premió con una fuerte ovación". Paco Romera (mundotoro).