Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
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31/08/2010 | Palencia | El Juli, Manzanares, Talavante | Garcigrande | Oreja y dos orejas |
Palencia. Martes 31 de agosto de 2010.
Tercera de la Feria de San Antolín. Tres cuartos de plaza. Tres toros de Domingo Hernández.
El Juli, oreja y dos orejas; José María Manzanares, oreja y oreja; y Alejandro Talavante, que sustituye a Julio Aparicio, ovación y dos orejas.
"El Juli paseó las dos orejas del cuarto, un toro de Garcigrande con calidad, nobleza y recorrido. Juli se dobló con el toro en el tercio ayudándole a romper para adelante. Se acostaba por el pitón derecho defecto que corrigió el torero a base de precisión en los toques. El de Garcigrande iba largo por los dos pitones y Juli imprimió paciencia variedad y técnica a un toro que humilló respondiendo a los requerimientos del torero. Estocada casi entera que terminó con la vida del de Garcigrande sin puntilla. El toreo fue aplaudido en el arrastre. El primer toro no terminó de entregarse en el capote y manifestó síntomas de falta de raza al rajarse tras el puyazo. Juli muy dispuesto en el quite, lo sujetó con la muleta fuera de las rayas de picar a media altura en tandas cortas. La faena fue a más a pesar de que el toro repetía sin profundidad. El público agradecía la ligazón de Juli, que muy poderoso conseguía meterlo en la muleta. Pinchazo arriba y estocada". Mónica Alaejos (mundotoro).
"El Juli tuvo la gran virtud de consentirle y aprovecharle las virtudes y la humillación al noble toro primero de Garcigrande. Bien y variado con la capa, con la muleta dio el madrileño una lección de capacidad. Con un poco más de empuje del toro, la faena hubiera roto a mucho más. No obstante, El Juli estuvo poderoso y le recetó dos sensacionales series con la izquierda y una buena estocada que valerion una oreja. El cuarto cantó sus virtudes en el capote, tomándolo por abajo con muy buena clase. El Juli se percató y se puso a torear sin probaturas con la muleta. Gran inicio con la mano derecha, para ir exigiéndole paulatinamente con la zurda hasta cuajar series que aunaron el mando con la pasticidad. Una gran estocada fue el broche y el público, entusiasmado, pidió con fuerza las dos orejas". Burladero.