Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
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22/08/2010 | Cuenca | Ponce, Finito de Córdoba, El Juli | Ana Romero | Dos orejas y ovación |
Cuenca. Domingo 22 de agosto de 2010.
Tercera de la Feria de San Julián. Casi lleno. Toros de Ana Romero, el tercero premiado con la vuelta al ruedo.
Enrique Ponce, ovación y dos orejas; Finito de Córdoba, pitos y silencio; y El Juli, dos orejas y ovación.
"Julián estuvo soberbio tantdo en el saludo capotero a la verónica como en un quite a la verónica. El toro fue a más tras cumplir en la vara que tomó y llegó a la muleta embistiendo con nobleza y transmisión. El Juli dio un recital de toreo, con tandas ligadas de hasta seis y siete muletazos, con temple y profundidad por ambos pitones. La gente enloqueció con una tanda extraordinaria al natural en las postrimerías del trasteo. Mató de un contundente volapié conquistano dos orejas de ley. El toro fue arrastrado a lo largo del anillo con una fortísima ovación. Con el sexto, sin ser igual que su anterior hermano de camada, permitió hacer un entonado trasteo a El Juli. El madrileño se inventó una faena ante un astado al que fue haciendo y consintiendo poco a poco hasta terminar de romperle en dos series al natural de muletazos larguísimos. Pinchó en dos ocasiones antes de atronar al toro con el descabello". Sixto Naranjo (burladero).
"El Juli firmó una faena excepcional frente al tercero de la tarde, un gran toro de Ana Romero que embistió en todo momento con bravura y exigencia. El Juli, soberbio en el manejo del capote, firmó un quite por chicuelinas de extreno ceñimiento y cuidó mucho al toro en el peto. Cambió el tercio de banderillas con sólo dos pares colocados e inició una faena de muleta en la que volvió a demostrar su dominio y su poder. El torero de Velilla cuajó al toro en tandas largas y profundas, con el toro siempre muy metido en la muleta y exigiéndole. Firmó su labor con un estoconazo y paseó las dos orejas. El toro, de nombre ''Cortado'', cárdeno de 496 kilos, herrado con el número 28, fue premiado con la vuelta al ruedo. El fallo con la espada le privó de un triunfo aún mayor, pues volvió a firmar ante el sexto, un toro muy noble al que cuidó con exquisito mimo durante los dos primeros tercios, una faena rotunda y muy completa, caracterizada de principio a fin por el mando y la autoridad, así como por la emoción. Los cambios de manos y toda suerte de remates completaron otro trasteo excepcional de El Juli que éste no acertó a rematar con la espada. De haberlo hecho, otras dos orejas podrían haber caído en su mano". Cristina Jiménez Salas (mundotoro).