Illumbe: El Juli cuaja la faena de la Semana Grande y roza la puerta grande

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Video de la tarde de burladero.com

San Sebastián. Miércoles 12 de agosto de 2009.
Toros de Jandilla.
Luis Francisco Esplá (de lirio y oro) que sustituía a Cayetano, ovación y oreja; El Juli (de berenjena y oro) palmas y oreja con fuerte petición de la segunda; y Daniel Luque (de azul y oro) oreja y ovación.

"En once años quien siempre ha contado en San Sebastián es El Juli. Y seguirá contando aunque le descuenten méritos: la presidencia no sólo no valoró la faena que probablemente será la obra más compacta de la Semana Grande, sino la lidia en sí. De principio a fin. Juli se plantó a pies juntos sin rectificar de salida, pero cuando abrió el compás brotaron dos verónicas hermosas y media portentosa. Midió al toro de Jandilla a la perfección. Un quite por chicuelinas y tafalleras sin enmendarse desembocó en una larga de exquisito vuelo. Pronto en los medios surgió el temple y el encaje sobre la mano derecha. El temple no se había visto hasta entonces en toda la tarde. El temple es enganchar, traer, llevar y gobernar. Sin un tirón. Ligado sin molestar. Tiempo y sitio casi de uno en uno con larga izquierda antes de la serie más explosiva de la obra julista, diestra, reventona, con un cambio de mano por la espalda de quien no puede más de las ganas de atacar. Y atacó Julián. En corto, por derecho, ochos y trenzas tras circulares invertidos y en su cauce natural, montado encima. Tuvo el cierre hacia los adentros una torería especial. La estocada se pasó de la cruz. Únicamente eso. Necesitó de un descabello. Fulminante". El Juli firma la faena de la Semana Grande. Por Zabala de la Serna (ABC).

"La oreja de más peso la ha cortado El Juli, que ha realizado una de las mejores faenas de todo lo que se lleva de feria. Fue ese quinto toro un astado noble al que cuajó a la perfección a la verónica, meciendo las muñecas y moviendo las telas con gusto y empaque. Tampoco tuvieron nada que envidiar unas buenas tafalleras. Rápidamente, El Juli se puso a torear al de Jandilla, en muletazos mandones en los medios, siempre por bajo, llevándolo muy largo y con una tremenda profundidad. Así estuvo hasta que el toro, rendido al poder del madrileño, acabó por pedir la hora, por lo que el torero se metió entre los pitones para dejar dos soberbios circulares sin moverse, montándose encima del animal. Se atracó a la hora de matar y dejó una estocada trasera, haciendo uso de descabello. En primer lugar se las vio con un toro muy complicado, que salió midiendo desde los lances de recibo con el capote. Lidiaron bien al de Jandilla antes de que El Juli intentara bajarle los humos por los dos pitones, destacando una importante y rotunda serie por el pitón derecho, de mano baja". Gran dimensión de El Juli en Illumbe. Por Mario Juárez (burladero).

"El Juli, que pechó con un toro manso y áspero con el que lo intentó sin hallar solución primero, sorteó luego el toro de más calidad, el quinto, con el que se templó en muletazos largos y hondos de mucha ligazón e intensidad, haciendo gala de su dominio después en la corta distancia. El descabello le hurtó el segundo trofeo". Orejas de distinto peso. Por Mauricio Berhó (mundotoro).

FOTO: EFE