Santander. Miércoles 22 de julio de 2009

Feria de Santiago. Lleno. Toros de Hermanos García Jiménez.

El Juli (de turquesa y oro) oreja y gran ovación; El Fandi (de marino y azabache) oreja con petición y vuelta tras petición; y José María Manzanares (de grana y oro) silencio y ovación

“El Juli sorteó en primer lugar a un toro que duró poco pero al que administró con inteligencia. Tras un buen quite por chicuelinas y una media enorme por su hondura, El Juli lo toreó bien sobre el pitón derecho, en dos tandas profundas y ligadas. En la primera por naturales, el toro amagó con rajarse y a partir de entonces redujo su recorrido. El madrileño se metió entre los pitones y en ese terreno terminó de exprimirlo, con un circular limpísimo. El cuarto fue un toro que embestía en la distancia gracias a la inercia pero que en corto protestaba y no se empleaba. El Juli le dio mucho sitio en una faena que fue un portento de técnica y de capacidad lidiadora y que mantuvo a la gente en los tendidos a pesar de la fuerte tormenta que se desató al inicio de la lidia. El repetido fallo con el acero dejó en ovación el premio de una faena para la que se hubieran pedido las dos orejas”. José Miguel Arruego (mundotoro).

“Lo mejor llegó precisamente de la mano de Julián ante el cuarto, momento en el que comenzó una lluvia que no cesaría hasta el final del festejo. Bajó la mano El Juli en dos series al natural a las que siguieron otras dos notables series más a derechas que calaron en el público. Concluyó con circulares y cambios de mano preciosistas ante el toro más boyante del encierro. Buena dimensión del torero madrileño afeada por una estocada en los bajos tras cuatro pinchazos que le arreataron la Puerta Grande”. Burladero.