Crónicas

Crónicas de Julián López

Jerez: Puerta grande para un Juli magistral

Fecha Plaza Cartel Ganadería Resultados
02/05/2008 Jerez de la Frontera El Juli, El Fandi, Talavante Victoriano del Río Dos orejas y ovación

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  • Jerez de la Frontera (Cádiz). Viernes 2 de mayo de 2008

    Con lleno prácticamente total se han lidiado toros de Victoriano del Río.

    El Juli (de nazareno y oro) dos orejas y ovación; El Fandi (celeste y oro) oreja y oreja con petición; Alejandro Talavante (de nazareno y oro) oreja y silencio

    "El Juli dio una lección de suficiencia y torería frente el primer toro del festejo que esta tarde y con motivo de la Feria de el Caballo ha acogido la plaza de toros de Jerez. El madrileño supo tapar todos los defectos de su oponente a base de firmeza y poder y construyó una faena de enorme mérito partiendo de una embestida sosa. El torero puso todo de su parte, rematando con una gran estocada que le valió las dos orejas.
    Ante el cuarto, supo aprovechar lo poco que tenía en otra faena de semejante a la anterior en la que fue muy superior al toro, un animal irregular en su embestida que quiso desatenderse de la lucha. Pinchó y perdió opción de un triunfo rotundo". Faenón de El Juli. Por José Enrique Moreno (mundotoro)

    "Hace años, Julián López emprendió su particular Guerra de la Independencia. Alzado contra empresarios y sistema taurino, con sus mejores armas: capote, muleta y espada. No era una lucha en balde. Ha ganado muchas batallas y el fin de la guerra parece cerca. Ha llegado a tal punto de superioridad que pocos toros y casi ninguna plaza se resiste a la conquista.

    Su labor al toro que abrió plaza fue de una suficiencia desbordante. No tenía mal fondo el toro, fue bueno. Pero con dos condicionantes que habrían hecho tirar la toalla a más de uno: unas miradas de todo menos tranquilizadoras y un pensárselo demasiado en los embroques. Si hubiese echado las tres cartas no habría pasado nada. Pero El Juli quiso marcar diferencias. En Jerez y por mayo. Hoy como ayer. Apostó y ganó. Y de qué forma.

    Se vio que Julián quiso desde que se abrió de capa. Lances despaciosos y con temple. Buen trazo. Llevándolo muy toreado. El toro de Cortés derribó en el caballo y salió sin apenas picar de la pelea. Quedó por tanto con todas las fuerzas dentro. Y las empleó después. Un quite por chicuelinas rematado con dos tafalleras lo dejó visto para sentencia.

    El viento atizó lo suyo y a punto estuvo de jugarle una mala pasada. En el primer muletazo, un ayudado por alto, quedó descubierto y a punto estuvo de ser arrollado. Le ganó El Juli unos pasos entonces y atornilló las zapatillas en la primera raya. Y allí recetó seis ayudados en un palmo. Ligados en un ladrillo. Sin inmutarse, con el toro cada vez más cerca y con menos espacio para pasar. Ya lo tenía metido al toro.

    La faena terminó cantada por ambos pitones, aunque por el derecho, el que mejor tomó el toro la muleta, Julián toreó a placer en tres series rotundas y macizas. De mano baja y mucha seguridad. Firme la planta, sin una rectificación. Aguantando las miraditas y alguna frenada. Apostó, echó la muleta al hocico y se trajo al toro hasta el final. Una y otra vez. Sin dejarle pensar ni mirar entonces. Series largas y rotundas.

    Cuando lo reventó por la zurda, el toro se vino a menos. Más parado y aplomado, El Juli se dedicó entonces a jugar con él en un vistoso final, con circulares encadenados y muletazos penduleando. Todo ello antes de un estoconazo hasta la bola. Sin puntilla. En el sitio. Dos orejas a ley. Y en el toro que abrió plaza". El Juli y su Guerra de la Independencia. Por Mario Juárez (burladero)

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