Crónicas

Crónicas de Julián López

El Juli abre la puerta grande de Barcelona por decimotercera ocasión

Fecha Plaza Cartel Ganadería Resultados
22/09/2007 Barcelona El Juli, El Fandi, Perera Victoriano del Río Oreja y oreja

  • Visor de imágenes

  • Barcelona. Sábado 22 de Septiembre de 2007


    1ª de la mini feria de la Merced. Con tres cuartos de plaza se han lidiado seis toros de Victoriano del Río, tres de ellos con el hierro de Toros de Cortés, los lidiados en primer, cuarto y quinto lugar.


    El Juli (de rioja y oro) oreja y oreja; El Fandi (de azul y oro) ovación y oreja; y Miguel Ángel Perera (de verde botella y oro) dos orejas y oreja


    “El diestro de Velilla ha estado sensacional con el que abrió plaza, un animal bravo en sus inicios al que recibió con un mecido saludo capotero destacando un quite por chicuelinas extraordinario. Después en la muleta el animal desarrolló complicaciones a las que ha sabido sobreponerse el madrileño en una faena espléndida. Otra oreja paseó del complicado cuarto, que desarrolló sentido en banderillas y que a punto estuvo de arrollar a Alejandro Escobar. El madrileño ha desplegado toda su técnica y ha dominado la difícil embestida de este toro al que de no haber marrado con los aceros le hubiera cortado las dos orejas”. Sensacional El Juli, una oreja de cada toro de su lote. Por Ángel Saa (mundotoro)


    El Juli metió pronto a la gente en la corrida con el saludo de capa a su primero. Tres verónicas encajadas. A cámara lenta. Sin mover las zapatillas. Y la media abrochada en la cadera. Jamón del bueno para paladares exquisitos. Tras el puyazo llegó un quite por chicuelinas muy ajustado. En los medios, de frente, muy ceñido. Cuatro ¡uy! como cuatro soles. Y la ovación, de gala. Tenía hambre de toro Juli. Y se puso a torear desde ya mismo. Abrió con tres trincherillas a pies juntos. Hubo muchos remates por bajo. Y toreo del bueno. Manseó un poco el de Cortés, pero rompió con celo. La pega fue que durase poco. También influiría en ello la exigencia de Juli. La primera tanda ya bajó la mano. En la segunda lo crujió. Abriendo el compás, llevándolo hasta el final. Cosido a la muleta. No volvió a hacer un amago el toro. Se entregó a la tela del madrileño. Con la ligazón presidiendo su labor, Julián se gustó en redondo, al natural, en las series abriendo el compás, a pies juntos, en los circulares finales ligados en ocho, en trincherazos y de pecho. Todo surgió fluído. Perfecto. Hasta que cogió la espada y se fue abajo. Ahí perdió el segundo trofeo. El cuarto de Juli se puso andarín y distraído, pero el madrileño lo imantó en la muleta. Le dio distancia, cite y tiempo precisos y terminó gustándose en series de mano baja. Cuando el toro no quería era Juli quien atacaba. Con el toro a menos, Julián buscó arrancar la oreja como fuese. Lo hizo con achique de espacios y aguantando las paradas con péndulos. Y con circulares. Ligados en redondo con los invertidos. Tres o cuatro. Todo en cascada. Cayó la oreja”. Perera y Juli salen a hombros y dan una gran tarde de toros en Barcelona. Por Mario Juárez (burladero.es)


    El Juli ratificó su triunfo de abril, en una labor de maestro. El Juli le realizó un quite por chicuelinas de perfecta ejecución así como la media de remate. Comenzó con doblones por bajo mandones. Ya en el centro del ruedo se echó la muleta a la zurda, con un toro reticente a embestir; El Juli se quedó muy quieto, alargando el pase y rematando en el momento justo, fue superior la siguiente tanda, obligó mucho a la res, y lo llevó fijo en la muleta, rematando con buenos pases de pecho. Le costó embestir por el derecho y acabó con parones al final y circulares que gustaron al público. El cuarto llegó con poca fuerza, andarín y rebrincado en la embestida. El Juli lo llevó largo, con los pies asentado en la arena. Aplicó una excelente técnica, obligando al toro a seguir la muleta. Por el lado izquierdo el animal no quería ir pero El Juli le arrancó naturales de mérito. Al final, poniendo todo el torero, intercaló cambios de mano y circulares, pegándose un arrimón”. El Juli y Perera a hombros en Barcelona. Por José R. Palomar (La Razón)


    “Agonizaba la tarde con una oscuridad de nubes negras que nada tenía que ver con la luminosidad de la Monumental bajo los focos. Ni con la radiante corrida de Victoriano del Río, ni con el dominio soberbio de El Juli ni con la aplastante seguridad de su discípulo Miguel Ángel Perera. Porque Perera tiene muchas cosas de su maestro y amigo, el mando y el toque por abajo, el empuje hacia delante de los toros, la ligazón, todo ello con dos cuartas más de cuerpo y aderezado con rasgos nítidamente ojedistas. El Juli se sobra. Su temporada ha sido grande. Salvo un bache de toros y atasco a finales de agosto. Cambió el presidente al primero con un puyazo sólo, y el Reglamento dice que dos en plazas de primera. Otra cosa es que el toro no necesitase más. Juli crujió dos trincherazos, le propuso la izquierda pronto, que era el pitón de viaje mayor, e hilvanó una faena con una embestida que nunca acabó de descolgar. Se le desprendió el acero en ese punto trasero donde suele matar.Otra oreja de cuajo superior le cortó al noble cuarto en una faena redonda, de hacer más y mejores las condiciones de su enemigo, de hallarle y extraerle el fondo. Pudieron ser dos los trofeos, de no ser por la espada”. El dominio de Juli y la fresca seguridad de su discípulo Perera. Por Zabala de la Serna (ABC)



    Compartir en facebook Compartir en twitter