Bilbao: Meritoria labor de El Juli

Bilbao. Jueves 23 de agosto de 2007

Con lleno en la plaza se han lidiado toros de El Ventorrillo.

Enrique Ponce (de grana y oro) silencio y vuelta; El Juli (de nazareno y oro) silencio y ovación; e Iván Fandiño (de perla y oro) ovación y oreja

Nula suerte la de Julián López en esta Aste Nagusia 2007. Cuando parecía que no podía tener enfrente un lote más deslucido que el de ayer llega la corrida de El Ventorrillo y la iguala en comportamiento: malos, ásperos y especialmente deslucidos. Las intenciones del torero eran claras y por él no iba a quedar. Ganas y decisión ante su primer toro, un bruto de impresionante arboladura y sin nada que ofrecer en cuanto a su comportamiento, ni una acometida buena con el capote y aún menos con la muleta. Viajes cortísimos, con la cara por las nubes y una lucha constante del maestro madrileño por sacarle meritorios muletazos bajo la lluvia. Un par de pinchazos emborronaron un tanto el esfuerzo. El quinto era un toro muy agresivo por delante y que, en principio, parecía algo falto de fuerzas. Nada más lejos de la realidad, el animal sumó genio y restó recorrido. Malas ideas por una lado y disposición y esfuerzo por el otro, por parte de El Juli, que lo intentó todo tanda tras tanda. La ovación con la que despidió su feria fue de reconocimiento y el gesto de Julián fue de lógica decepción por no poder triunfar en esta plaza en la que ha vivido tantas tardes inolvidables.