El Juli, faenón y puerta grande
Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
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15/04/2007 | Barcelona | El Juli, Manzanares, Talavante | El Ventorrillo | Ovación y dos orejas |
Barcelona. Domingo 15 de abril de 2007.
Toros de El Ventorrillo.
El Juli (de azul rey y oro) ovación y dos orejas; José María Manzanares (de azul rey y oro) dos orejas y ovación; y Alejandro Talavante (de rosa y oro) ovación y silencio
El Juli y Manzanares salieron en hombros. José Antonio Carretero y Emilio Fernández saludaron tras banderillear. Decimosegunda puerta grande de El Juli en Barcelona.
El Juli, con un faenón, a hombros junto con Manzanares en Barcelona. Por Mario Juarez.
“A una buena faena le siguió después un faenón, firmado por El Juli al cuarto. El toro de Ventorrillo tenía buen fondo pero le faltaba raza y casi fuerzas. Podría haberse derribado en cualquier momento –perdió las manos varias veces- pero se encontró con un Julián arrancado, con la garra, la raza y la entrega que siempre le ha caracterizado.
Le dio tiempo Juli al toro, que embistió con mucho temple y ritmo a su muleta, que Julián presentó siempre adelantada, siempre dando el pecho, siempre en el sitio y la distancia justa. Y como la presentó, la fue arrastrando por la arena, quebrando la cintura en muletazos al ralentí, ganándole siempre un paso al toro. Las primeras series en redondo le dieron mucha confianza al animal, que rompió en una serie al natural de cartel.
Ahí se vio disfrutar a Juli, que con la misma garra fue subiendo de intensidad la faena. El circular invertido ligado con el cambio de mano para cuajar a su vez otra gran serie de naturales, dos tandas en redondo, ligadas en un palmo de terreno en las rayas de picar, a cámara lenta, gustándose, sintiéndose y sintiéndolo una plaza entregada con el torero.
Sólo la espada –que lo mató de forma fulminante pero lo provocó un poco de vómito- hizo que la plaza no terminase de pedirle el rabo al torero, que paseó las dos orejas con toda justicia y vuelve a firmar otro faenón”.
“El Juli cuaja su mejor faena en la Monumental”. Por José R. Palomar.
El Juli brindó su primero al público y aprovechó la noble embestida de la res en tandas con la derecha suaves y templadas. Se le venció, pero reaccionó en el segundo pase con la zurda. Volvió al lado bueno del animal, acortando distancias y sin acoplarse. José Antonio Carretero y Emilio Fernández se destocaron tras el tercio de banderillas. El cuarto llegó muy aplomado al último tercio y El Juli lo supo entender perfecto, llevándolo a media altura con temple y suavidad. Inició las tandas citando de lejos y adelantando los engaños; exprimió al máximo su embestida. Le aplicó un toreo de extrema lentitud, que entusiasmó y puso en pie a los aficionados. Se recreó en los cites con una técnica perfecta.