Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
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25/04/2007 | Sevilla | Abellán, El Juli, El Cid | Victoriano del Río | Silencio y ovación |
Sevilla. Miércoles 25 de abril de 2007
Feria de Abril. Con lleno de “no hay billetes” se han lidiado cuatro toros de Victoriano del Río y dos de Juan Pedro Domecq lidiados en cuarto y sexto lugar.
Miguel Abellán (de blanco y azabache) silencio y silencio; El Juli (de rioja y oro) silencio y gran ovación; y El Cid (de tabaco oscuro y oro) silencio y ovación
“Julián López El Juli ha saludado la única ovación en el decimotercer festejo de abono de la Feria de Abril, que se ha celebrado esta tarde y cuya primera parte ha estado condicionada por el escaso juego de los toros de Victoriano del Río. El madrileño ha hecho un gran esfuerzo con el quinto, un toro de este mismo hierro, que se vino abajo hacia el final de la faena y ante el que se metió entre los pitones con mucho mérito en medio de un auténtico diluvio”. Por José Enrique Moreno (mundotoro)
“Julián López hizo un esfuerzo cuando la tormenta atronaba el cielo de Sevilla. Diluviaba. La historia se repite también en otros registros: hace no sé cuántos años Juli estuvo hecho un tío bajo el diluvio sobre un albero en infinitamente peor estado que el de ayer. El quinto, el toro más serio de los cuatro de Victoriano del Río, parecía que iba a durar y no duró, por lo que al torero de Madrid el único recurso que le quedó fue meterse entre los pitones y dar la cara, tremendamente valiente”. Por Zabala de la Serna (ABC)
“Está demostrado que cuando los toreros llegan a figura es por algo. Tienen una reserva mental que sacan a relucir en los momentos precisos y más duros. El Juli se la jugó tras brindar al público con un toro que tenía mucho que pelar. Iniciada la lluvia y con el albero resbaladizo se mostró muy firme sin importarle el riesgo y sacándole partido a un animal que lo tenía muy escondido. Lució su mejor técnica y presencia de ánimo. Sacó naturales donde apenas los había y en todo momento se mostró valiente, seguro y cabreado, como debe ser en una figura”. Por Juan Posada (La Razón)