Quito: Fenomenal faena de El Juli, pese a perder las dos orejas por la espada

QUITO (Ecuador). Martes 28 de noviembre de 2006

Con lleno en Iñaquito, y en tarde calurosa a la vez que ventosa, se han lidiado seis toros de Carlos Manuel Cobo, de los que destacaron segundo, quinto y sexto; el lidiado en cuarto lugar fue el peor.

El Juli (de azul rey y oro) gran ovación y palmas; Cruz Ordóñez (de canela y oro con remates negros) silencio y palmas; y Alejandro Talavante (de carmín y oro), que confirmó alternativa, ovación y silencio.

 “El Juli entendió a la perfección a su primer enemigo, que fue un toro justo de raza y fuerza, y le supo dar los tiempos y el aire necesarios para que el burel durara más. Aprovechó la humillada embestida en los lances de capote, logrando encender al público con unas ajustadas verónicas que despertaron las palmas de los aficionados. Tanto su inicio de faena como el trasteo posterior fueron un dechado de suavidad y temple, llevando largo y sin obligar en exceso al pupilo de Carlos Manuel Cobo. Formó un alboroto en el tramo final de su trasteo, exhibiendo una sólida claridad de ideas y de repertorio, con los que entusiasmó al público asistente a partir de un animal que, a esas alturas, había entregado todo su fondo en la muleta del madrileño. Y lo que iba para un justo premio de dos orejas, se convirtió en un concierto de pinchazos ante la desazón del respetable y del mismo torero, que no lo podía creer. Así y todo, y gracias a su predisposición y capacidad, el público le premió con una fuerte ovación que el torero agradeció desde el tercio. Muy poco pudo hacer con su segundo, un toro justo de presentación pero muy ofensivo de pitones, que fue con diferencia el peor ejemplar del encierro. Con éste, El Juli lo intentó, pero el toro buscaba por debajo de la tela al torero, se frenaba o echaba la cara arriba, haciendo imposible cualquier intento de lucimiento. Decidió abreviar despachando al astado de habilidosa estocada un tanto caída”. Por Fabián Cuesta (Burladerodos.com)

“Julián López El Juli ha emborronado con el acero una importante faena al segundo toro del festejo en el espectáculo que abría la Feria de Jesús de Gran Poder en la plaza de toros de Quito (Ecuador). El torero madrileño ha toreado de forma templada y ligada al astado, el de mayor transmisión de un desigual encierro de Carlos Manuel Cobo, y ha coronado su obra con meritorios muletazos metido en el terreno de su antagonista.Con el público absolutamente volcado con el madrileño, una estocada atravesada y varios descabellos dejaron el premio en una sonora ovación. El cuarto fue en cambio el peor toro del encierro, un astado manso y rajado que no se dejó pegar ningún pase y con el que el madrileño abrevió”. Por Juan Ramón Romero (Mundotoro)