ESPARTINAS (Sevilla). Domingo 8 de octubre de 2006

Con lleno de “no hay billetes” se han lidiado seis toros de Zalduendo, el quinto fue indultado.

Enrique Ponce (de azul pavo y oro) ovación, ovación y dos orejas y rabo simbólicos; El Juli (de verde y oro) oreja, oreja y dos orejas.

“Aún mejor, por su enorme profundidad, fue la de El Juli al magnífico sexto, al que cuajó de cabo a rabo en una sensacional actuación que no fue premiada con los máximos trofeos porque el puntillero levanto por dos veces al toro de Zalduendo. El Juli toreó con la mano bajisima en naturales portentosos, e incluso podemos hablar de una de sus faenas cumbres del año. Del resto de la tarde destaco El Juli frente al complicado segundo, un toro que lo cogió en un descuido de forma brutal aunque sin consecuencias, y al que Julián se impuso porque afloro su raza de figura del toreo. Corto una oreja y otra a su segundo, con el que estuvo templado”. Mundotoro

“El Juli salió como un león en el sexto. Seguro que la imagen de Ponce en volandas antes de acabar la corrida no le gustó, como no le gustó a mucha gente. Este sexto fue un animal de gran calidad pero con las fuerzas justas. El Juli cuajó la faena de la tarde. Toreó con un temple excelso y se gustó en cada muletazo como el mejor torero de arte.

Ya por el lado derecho, ya por el izquierdo, el torero dio un curso de buen gusto e inteligencia. Los pases surgían como pájaros volanderos en la tarde otoñal del Aljarafe. Si sólo le dieron dos orejas es una cuestión de puntilleros y del tiempo que tardó en morir el astado. El Juli había reaccionado como una figura ante el indulto de Ponce y el paseo a hombros por adelantado”. Carlos Crivell (burladero.es)