“La tarde barruntaba gran espectación en el coso de La Piedad de Almendralejo. No era para menos, ya que se presentaban dos matadores de toros que venían de triunfar ayer en Valencia. La presencia de El Juli y del torero de la tierra Miguel Angel Perera hizo que la plaza se llenase hasta la bandera de un público que esperaba una "tarde grande".

 Abrió festejo Julián López con un toro que, aunque bien presentado, flojeó de salida, aunque mantuvo nobleza en sus embestidas. El madrileño lo recibió y mimó, y ante la falta de fuerzas puso empeño e intención de agradar al público. Terminó Julián sacando tandas importantes, pese a que el de Marca fue de más a menos.

 En su segundo, y bajo un fortísimo aguacero, El Juli consiguió una tanda de naturales de muy bella ejecución. Cabe preguntarse qué habría hecho con otras condiciones climatológicas. El torero consiguió someter al bello y noble animal en una serie que arrancó fuertes olés y aplausos del público. Después, remató con soberbia estocada, lo que le valió las dos orejas, aunque rehusó a dar la vuelta al ruedo por la persistente lluvia que caía.” Por Burladero.es