Murcia: Gran tarde de El Juli en su reaparición

MURCIA. Jueves 15 de septiembre de 2005

La espada privó a El Juli de tres orejas tras dos intensas faenas

Con tres cuartos de entrada en el coso de La Condomina se han lidiado seis toros de Fuente Ymbro, enrazados. El sexto, de nombre Espléndido, fue indultado.

PEPÍN LIRIA (de tabaco oscuro y oro) OREJA Y OVACIÓN
EL JULI (de verde botella y oro) OREJA Y OVACIÓN
MIGUEL ÁNGEL PERERA (de verde hoja y oro) OREJA Y DOS OREJAS Y RABO SIMBÓLICOS

Tan sólo seis días después de resultar corneado en Valladolid, El Juli reaparició en Murcia, aún con los puntos y la herida fresca. Una gesta. Otra más. Y no fue fácil darse cuenta de su ausencia de plenitud física porque el propio maestro no dio opción a verlo... Salvo un instante, cuando su primer toro le arrancó el capote y Julián no pudo correr hacia tablas. Y es que toreando en una baldosa, nada más utilizando los brazos, y con mucho valor, para manejar el recorrido de los toros, es innecesaria la plenitud física. Y así fueron las dos faenas de El Juli en su reaparición en Murcia. Tremendamente meritoria la de su primero. Enrazado toro sí, pero acometiendo a los engaños con un calamocheo que Julián evitó con la maestría de su muleta. Gracias al temple, El Juli evitó muchos engachones, que hubiera sido lo normal viendo como, cuando el torero arrastraba la muleta por la arena, el animal cabeceaba por encima de estoquillador. Embestida emotiva y enrazada, y torero firme de plantas y muy puro. Adelantando mucho una muleta que nunca dejó de ver el Fuente Ymbro, la forma cabal de imponerse a la casta. Media estocada para recoger una oreja que bien pudieron ser dos.
Con dos orejas, seguro, hubiera sido premiada su faena al quinto. Gran faena. Sensacional. Otro toro encastado para un torero igual de enrazado. Un toro que exigió una barbaridad, pero que siempre fue mandado por un Juli magistral. Faena de mismo fondo que la primera. Enorme firmeza. Gran valor. Ligazón en un palmo de terreno, siempre la muleta por delante. Temple, gran temple. Faena emotiva, de torería y retazos de arte, como alguna trincherilla de cartel. Pero sobre todo hondura y profundidad. Más aún cuando perdió una zapatilla y de despojó de la otra. Entonces El Juli se hundió en la arena y arrastró la muleta para cuajar una obra rotunda, hondísima. Por el lado izquierdo, donde el toro arrolló un poco, El Juli no se dejó asustar, y gracias a la firmeza, también se impuso. En el tramo final de la faena mezcló lo profundo con lo artístico, y algunos muletazos hacia dentro resultaron bellísimos. Pinchó tres veces, y perdió las dos orejas. Lástima, porque hoy tuvo que salir por la puerta grande. Por todo.


Por Guillermo Lorente (Mundotoro)

Julián López "El Juli" ha tenido una importante actuación en Murcia. Su primero, alto y corto de cuello, embistió sin humillar y algo rebrincado. Juli le sometió desde el inicio de faena, limó sus asperezas y acabó por hacerse con él, metiéndole en la muleta, construyendo un trasteo muy sólido e importante. El quinto ha sido un buen toro que ha ido a más y que ha tenido mejor condición por el pitón derecho. Juli, perfecto en su planteamiento técnico, consiguió ligar series muy mandonas, de mano baja y cintura rota que tuvieron mucha transmisión y una rápida respuesta del público. La faena venida a más, acabó emborronada por el fallo con la espada, que privó al madrileño de abrir la Puerta Grande.