Segovia: El Juli recoge sendas ovaciones

SEGOVIA. Miércoles 29 de junio de 2005

Plaza de toros de Segovia. Más de tres cuartos de plaza cubiertos. Se lidiaron cuatro toros de Juan Pedro Domecq, uno de Javier Pérez Tabernero (1º) y oro de Juan Pérez Tabernero (3º), de los que sobresalieron los lidiados en tercer y sexto lugar.

MORANTE DE LA PUEBLA (de berenjena y oro) PITOS Y SILENCIO
EL JULI (de grana y oro) OVACIÓN TRAS PETICIÓN Y OVACIÓN
EL FANDI (de marino y oro) OREJA CON PETICIÓN EN AMBOS

Lo mejor llegó con los lances a su primero, que acababa de levantar las tablas de la barrera. El Juli se plantó en el tercio y le plasmó un ramillete de verónicas inmensas, de hondura extrema. Dos chicuelinas iluminaron el saludo y la media sirvió de remate. Eso fue lo que duró el animal, que se vino abajo enseguida. Por instantes pareció lesionado de los cuartos traseros. Hubo un quite por caleserinas en el que ya se adivinó la condición del animal. El Juli, muleta en mano, le toreó por ambos manos y se adueñó de los terrenos, poniéndose muy cerca de la cara del animal. Allí le enjaretó varios muletazos más y algún circular, y el premio parecía seguro. Un pinchazo hondo bastó para que el toro doblara, aunque luego Emilio Fernández, que en el toro anterior resultó volteado, levantó el toro con la puntilla. Volvió a doblar el toro y los pañuelos floraron. No se a qué se atendió el presidente para no conceder una oreja absolutamente merecida.
El quinto tuvo un mal comportamiento desde la salida, donde siempre remataba por alto. Lo intentó Julián siempre, con tesón, en una faena en la que el lucimiento era absolutamente imposible, pero en la que el diestro madrileño quiso dejar constancia de su animosidad. Un pinchazo, una media y un descabello finiquitaron al toro, y El Juli nuevamente fue obligado a saludar desde el tercio.
Fandi salió en hombros mientras que Morante, que abrevió con ambos toros, escuchó pitos.