Barcelona: El Juli, una oreja, roza la puerta grande

BARCELONA. Domingo 12 de junio de 2005

Con una gran entrada, tres cuartos de plaza, se han lidiado cinco toros de Juan Pedro Domecq y un sobrero, lidiado en segundo lugar de Victoriano del Río, con el hierro de Toros de Cortés.

RIVERA ORDÓÑEZ (de rioja y oro)
Oreja y palmas
EL JULI (de grana y oro)
Ovación tras petición y oreja con petición de la segunda
EL FANDI (de celeste y oro)
Palmas y palmas

"El Juli, lucido". Por Juan Soto Viñolo (El Periódico de Catalunya)

Para resarcirse y corresponder al público, le brindó la faena del quinto al respetable y en la boca de riego templó al astado en redondo y al natural, más quieto que Don Tancredo, hasta que tuvo que recurrir a un arrimón de cuidado para sellar la faena de un irreprochable volapié. Actualmente es el matador más eficaz. No hay morrillo que se le resista. Ciertos espectadores le recriminaron que no pusiera banderillas. El Juli, señores, ha dejado de ponerlas.


Por Angel Saa (Mundotoro)

En segundo lugar se lidió un sobrero de Toros de Cortés, sustituto de un ejemplar del hierro titular devuelto por cojo. El sobrero fue malo pero El Juli anduvo muy bien con él y le pudo haber cortado una oreja de no tener que manejar el descabello. El madrileño se volvió a inventar la faena del quinto y le cortó una oreja tras matarlo de estocada.


Por Germán Jiménez Andréu (Burladerodos)

Ante el quinto, un animal con escasas hechuras, realizó una faena asentada "El Juli", que había recibido una sonorísima bronca por no poner banderillas, cosa que, aunque parece que algunos no se han enterdo aún, dejó de hacer hace ya mas de un año. El diestro que supo siempre darle a la res la distancia que esta demandaba, clavó las zapatillas en la arena y cuajó muletazos siempre muy ligados sobre todo con la diestra, rodando sin puntilla a su oponente de un certero estoconazo.