Barcelona: El Juli ovacionado ante un mal encierro

BARCELONA. Domingo 19 de septiembre de 2004

Con un gran ambiente -tres cuartos de entrada- se han lidiado cinco toros de Victoriano del Río y un sobrero, el cuarto, de Guadalest. De muy poco juego.

ENRIQUE PONCE de corinto y oro (Ovación, silencio y silencio)
EL JULI de verde y oro (Ovación tras petición, silencio y palmas)
SERAFÍN MARÍN (de blanco y oro) Cogido en su primero

Por José R. Palomar (La Razón)
El segundo bis de Victoriano del Río, lidiado por El Juli, salió distraído y con poca fuerza, además luego fue poco picado. Anduvo sin fijeza en los dos primeros tercios. El animal tenía la embestida descompuesta pero El Juli logró sujetarlo en los medios consiguiendo que el toro metiera la cabeza y obligándole en tandas de ayudados con la zurda. Por el pitón derecho se quedaba muy corto. El diestro acabó pegándose, enrabietado, un arrimón entre los cuernos. Un pinchazo y una estocada volcándose mandaron al burel al desolladero. Hubo petición mayoritaria de oreja.
El sexto fue una res deslucida en la muleta, sin embargo, El Juli se justificó arrancándole con voluntad y firmeza pases por ambos pitones. Intentó levantar la tarde.

Por Manuel Salmerón (Burladerodos)
El Juli estuvo muy profesional ante el segundo de la tarde, un animal brusco y con peligro, toreando por los dos pitones, siendo apretado por el lado derecho, el más malo del toro, y siendo los naturales largos y de mucha exposición. Pinchazo y una gran estocada. Hubo petición fuerte y una gran ovación al negarse a dar la vuelta al ruedo.
Con el cuarto nada pudo hacer ante un animal muy parado. Lo mató de estocada y dos descabellos y se silenció su labor. El sexto, como casi todos, manso y flojo, no se prestó al lucimiento, por lo que los intentos no tuvieron premio. Mató de estocada y se le ovacionó.