Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
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17/03/2004 | Valencia | Morante de la Puebla, El Juli, Manzanares | Capea | Ovación y ovación |
VALENCIA. Miércoles 17 de marzo de 2004
El diestro madrileño tuvo una muy buena actuación y sólo falló con el descabello.
Plaza de toros de Valencia. Feria de Fallas. Lleno total. Toros del “Niño de la Capea”, el segundo como sobrero.
MORANTE DE LA PUEBLA (de marino y oro) PALMAS Y PITOS
EL JULI (de celeste y oro) OVACIÓN Y OVACIÓN TRAS PETICIÓN
JOSE MARÍA MANZANARES (de rioja y oro) SILENCIO Y SILENCIO
Julián López “El Juli” completó ayer su primera comparecencia en Fallas con alta nota a pesar de que la corrida no dio el juego esperado. Con su primer toro “El Juli” estuvo valentísmo; realizó un buen quite por navarras ligadas con tafalleras, estuvo preciso con las banderillas y muy dispuesto con la muleta a pesar de las dificultades del toro. Acabó pegándose un arrimón y el público le agradeció su entrega. Cobró una gran estocada pero el toro no rodó y tuvo que utilizar el descabello. Falló y perdió el premio, pero el público le obligó a salir al tercio con una gran ovación.
Muy metido siempre en la tarde, con el segundo toro de su lote volvió a mostrar gran serenidad y firmeza. Ejecutó chicuelinas, banderilleó por ambos lados y realizó una faena muy firme de plantas y entendiendo muy bien las distancias y alturas que su antagonista requería. A pesar de volcarse en la suerte suprema la espada no quedó en lo alto. Tampoco dobló este toro y nuevamente hubo que usar el descabello. Y por ello tampoco pudo pasear trofeos en la vuelta al ruedo. Nuevamente recogió una ovación.
Vicente Zabala de la Serna(ABC)
El más descarado de pitones y más astifino fue el sobrero que hizo quinto. Y el que más transmitió. El Juli se mostró más ilusionado que hace un año, incluso un poco atacado en la distancia con un animal al que pudo mucho en un inicio por bajo rodilla en tierra. Quiso torear largo y ligado en redondo, y lo logró. Quiso repetirlo al natural y le salió con la misma pulcritud cuando arrastró la franela, después de una tanda más enganchada. Pero se le fue la mano a los bajos. Había banderilleado su lote con solvencia y facilidad, y en los dos entró en quites. Al boyancón segundo lo muleteó por ambos lados templado, con la permisividad del toro para arrimarse muy en corto y volcarse luego en una estocada que se le pasó del hoyo de las agujas. Cambió una oreja en cada toro por un aviso en cada uno por la falta de efectividad de los espadazos. Y eso a una gran figura se le perdona, ¿o no?
Foto de Mauricio Berho. El Juli brindando al cielo por las víctimas del atentado del 11M en Madrid