Crónicas

Crónicas de Julián López

EL JULI CORTA TRES OREJAS Y ABRE LA PUERTA GRANDE DE PAMPLONA

Fecha Plaza Cartel Ganadería Resultados
10/07/2002 Pamplona Manuel Caballero, El Juli, Francisco Marco Charro de Llen, Hermanos Gutiérrez Lorenzo Oreja y dos orejas

Galería fotográfica de mundotoro con el triunfo de El Juli en Pamplona el 10 de julio de 2002

Pamplona. Miércoles 10 de julio de 2002.

Plaza de toros de Pamplona. Se lidiaron cuatro toros del encierro titular, de El Capea, tres con el hierro de Hermanos Gutiérrez Lorenzo y uno de Carmen Lorenzo, nobles- especialmente bueno fue el cuarto de la tarde- , uno de Ignacio Charro y otro de Charro de Llen que resultaron manejables. Lleno de NO HAY BILLETES en la quinta corrida del abono sanferminero. Hicieron el paseíllo Manuel Caballero, que sustituía al lesionado Rivera Ordóñez, Julián López “El Juli”, que arrasó de nuevo en Pamplona saliendo en hombros y el local Francisco Marco. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del torero fallecido José Tomás Reina Rincón.

Manuel Caballero (de rioja y oro) SILENCIO Y OREJA
Julián López “El Juli” (de azul rey y oro) OREJA Y DOS OREJAS
Francisco Marco (de azul rey y oro) OREJA Y OVACIÓN


RESUMEN DE PRENSA

Por Zabala de la Serna (ABC)

Juli, tocado por una varita mágica de los elegidos, elevó la montera al cielo para agasajarte, chaval (a Reina Rincón) De paso, arrasó. Animoso con el remiendo de Charro de Llen y valiente y encastado con un noble y parado toro de Capea. Pamplona oxigenó a Julián que conecta con la idiosincrasia de la plaza con facilidad.
Tras un prólogo diestro y templado Juli se arrimó sobre la izquierda metido entre los pitones que acariciaban la taleguilla con santidad. Exprimió hasta la última embestida jugando al péndulo, tan damasista, probando con media muleta luego, tan mexicano, para abrochar con un epílogo de giraldillas. En los mismos medios encaró la estocada. La plaza estalló “Juli- Juli” y se izó con los trofeos.


Por Javier Villán (El Mundo)

Julián López, El Juli, todo voluntad, tesón y eficacia. Tiró de larga cambiada, se metió entre los pitones, banderilleó y se fue tras la espada como un kamikaze.


Por Juan Posada (La Razón)

La primera... una faena muy inteligente en la que la piedra filosofal fue mantener la distancia. No lo agobió nunca y le dio espacio y le citó siempre cruzándose al pitón contrario, aún desde lejos. Labor inteligente y valerosa propia de un profesional que aparte de conocer perfectamente el oficio pone el alma en ello. En el quinto... cierto que el torero estuvo muy puesto, sobrado y sabiendo en todo momento lo que tenía que hacer. A la hora de matar, como un cañón.


Por Manuel Sagües (Diario de Noticias)

El Juli llegó otra vez a Pamplona con gran disposición. Al chaval le gusta Pamplona y viceversa. Al de Charro de Llen, le recogió con su ánimos rehileteros y su fácil muleta recogió la desparramadora y gazapona mansedumbre. Lo exprimió al máximo hasta que el bicho sucumbió en su querencia. En el quinto, El Juli se montó encima del propio animal y del personal en la suerte de hacer cómplices a los bordados de su taleguilla con los pitones.


Por Luis Nieto (Diario de Sevilla)

El Juli llegaba con el balance del año pasado de cinco orejas. Le tiene cogido el pulso al mocerío pamplonés. Su decisión es venerada en esta plaza. Y los gritos de Juli- Juli sonaron ayer desde que prendió el primer par de banderillas hasta que le sacaron a hombros.
El Juli tuvo el detalle maravilloso de brindar la faena a Reina Rincón. Lo hizo mirando al cielo, montera en mano. Con ella se persignó. En el sexto... con la muleta atacó pronto, se movió en su salsa y en la del mocerío en un arrimón que entusiasmó. Afloró la firmeza de un torero con oficio. En la estocada, en los medios y muy meritoria, se tiró a la piscina sin reservas. Tremendo estoconazo.


Por Mundotoro

Correspondió al cariño dispensado en el recibimiento con dos faenas de entrega, firmeza y decisión, poniendo a contribución sus conocimientos toreros. La primera faena fue una demostración de su capacidad lidiadora y estoqueadora pues mató a volapié neto.


Por José Antonio del Moral (Tribuna de Salamanca

Julián estuvo francamente bien y habilidísimo con el mansote de Charro y fenomenal con el de Capea, al que exprimió con la raza que le sobra en una demostración indiscutible de lo que es capaz por valor, inteligencia, capacidad de templar cualquier embestida y sentido escénico de la lidia que domina a la perfección.


Compartir en facebook Compartir en twitter