LA FAENA DE LA FERIA DE BURGOS

BURGOS. Jueves 29 de Junio de 2000

UN HISTÓRICO "NO HAY BILLETES" Y UNA FAENA MALOGRADA CON LA ESPADA

Burgos. Joselito, El Juli, De la Serna. Bañuelos.

Citó a recibir el torero y la espada encontró hueso. Algo similar ocurrió en los siguientes encuentros. Lo que iba para gran triunfo se quedó en una ovación. Eso sí, ensordecedora. Tras la lamentable actitud presidencial del día anterior el público burgalés estaba deseoso de ver a El Juli salir por una puerta grande que merecía como pocas veces. Hoy no pudo ser, pero ha dejado un dulce sabor de boca entre los aficionados del Plantío para la feria del año que viene.

Con "no hay billetes" se lidió un encierro de ANTONIO BAÑUELOS de justo trapío y con hechuras armónicas para embestir. Dieron un desigual juego, pero por lo general les faltó raza y fuerzas.

JOSELITO (corinto y oro) PALMAS Y BRONCA
EL JULI (verde botella y oro) GRAN OVACIÓN Y SILENCIO
VICTOR DE LA SERNA (perla y plata) -que tomaba la alternativa- OREJA EN EL ÚNICO QUE MATÓ

Joselito dejó detalles de su personalidad con naturales adormecidos y cadenciosos pero no se sobrepuso a la sosería y mansedumbre de su primero. Tras el faenón de El Juli recibió a su segundo con una larga cambiada pero tras hacer el toro "flor de Gabón" un movimiento brusco se descordó. Sorprendentemente no hubo sobrero y José se tenía que conformar con matar un sólo astado. Tras la lesión de De la Serna al recibir a porta gayola al sexto Joselito, cosas del destino, mató los dos toros que formulaban en su contrato. El torero abrevió con el toro.
El Juli lanceó primorosamente al tercero con dos medias colosales. Intentó gallear por chicuelinas y quitó por unas ceñidísimas gaoneras. El tercio de banderillas fue cumbre, formando un lío tras juguetear con el encastado toro de Bañuelos. Brindó al público y comenzó la faena con toreros doblones por bajo. Continuó por derechazos ligados, sin enmendar terreno y rematando con el de pecho. Torerismo y hondura rezumaba la faena. Luego llegaron los redondos que pusieron aquello boca abajo. Y las roblesinas, de vuelta entera. Más circulares y el joven maestro con dos orejas seguras se perfila para el cite a recibir. Y quién sabe si llega a entrar la espada lo que allí hubiera sucedido. Pinchó y volvió a hacerlo también con el descabello. y lo que iba camino de apoteósico quedó en una cerrada ovación. El toro recibió también unos merecidos aplausos. Justamente lo contrario que su segundo. Un astado descastado y manso con el que Julián acertadamente y para evitar el soponcio abrevió. Inmejorable feria para el madrileño.
Víctor de la Serna recibió el apretón de manos de Joselito que le convertía en matador de toros. Y ganas derrochó el toricantano. Recibiendo con dos largas cambiadas en el tercio al toro del doctorado y realizando una faena voluntariosa, previamente brindada a su banderillero El Boni, y que remató de una magnífica estocada. Por lo que se le concedió la única oreja de la tarde. Inédito quedó el torero en su segundo al que tras recibir al toro a porta gayola se lesionó la rodilla sin más opción que retirarse a la enfermería.

Fotos: Alberto de Jesús