EL JULI, O EL PLACER DE TOREAR

CASTELLÓN. Sábado 17 de Junio de 2000

EL JULI CONCEDIÓ SU PRIMERA ALTERNATIVA EN ESPAÑA.
EN CASTELLÓN EL JOVEN MAESTRO CORTÓ TRES OREJAS

Daba gusto ver a El Juli en el ruedo. Si no me lo recuerdan me parecería imposible creer que tuviese 17 años. Tanto en sus toros como en los de su "ahijado" Ramón Bustamante, El Juli dio toda una lección de juvenil maestría. En sus toros Julián anduvo como Pedro por su casa. Con relajo, sabiduría y Julismo, claro. ¿Y que es el Julismo? La manera de interpretar el toreo por su parte. Cubriendo todos los tercios y con un gran sentido del espectáculo. Todos sabemos lo que es el Gallismo. El Julismo sería la versión del siglo XXI del Gallismo. De su mismo tronco pero adaptada a los nuevos tiempos. Daba Julián la alternativa al Castellonense Ramón Bustamante, que tuvo el honor de ser el primer diestro español al que doctora este Juli que va que vuela hacia todas las metas que él mismo se haya propuesto.

Con casi lleno y mucho calor se lidió un encierro de DANIEL RUÍZ más un toro lidiado en sexto lugar de TEÓFILO SEGURA. De armónicas hechuras y sin estridencias dieron buen juego en general destacando 1º, 3º y 6º. Casi todos ovacionados en el arrastre.

EL JULI (corinto y oro) OREJA Y DOS OREJAS
ALBERTO RAMÍREZ (rosa y oro) VUELTA Y OREJA TRAS AVISO
RAMÓN BUSTAMANTE (blanco y plata) -que tomaba la alternativa- OVACIÓN Y DIVISIÓN

El Juli estaba a gusto. Y eso lo transmitía al gentío. Recibió a su primero con dos largas cambiadas para después citar capote a la espalda para realizar un par de caleserinas rematadas con cadenciosa larga. Pero lo más llamativo llegó a continuación. Con un tercio de banderillas convertido en arte. Varios minutos anduvo Julián jugueteando con el astado en pasadas y recortes. Clavo por los dos pitones en distintos terrenos, pero sin parar de juguetear en imágenes clásicas del rey de los toreros Joselito "El Gallo". Tras el último par no cesó hasta que detuvo al toro con la palma de la mano sobre la testuz del mismo. Cuando lo paró en estampa maravillosa la plaza era un clamor. Devolvió los trastos el toricantano y El Juli lo toreó por ambas manos con largura y temple. Ya cuando el toro se vio dominado marchó a tablas donde El Juli dio dos naturales que duraron una eternidad de tan lentos. La capetillina final hizo vibrar de nuevo a los asistentes. Mató de pinchazo y estocada tardando mucho el de Daniel Ruiz a doblar tras "amorcillarse".
El cuarto castaño salió flojo y estuvo a punto de devolverse a los corrales. Aguantó el presidente y acertó, porque luego Julián le daría la suficiente confianza para que siguiera los vuelos de su muleta sin derrumbarse. Cuando definitivamente el animal se vino arriba El Juli se volvió a sentir a gusto. Tal era su confianza que fue aparatosamente volteado levantándose de nuevo sin mirarse y con la cara impregnada de la sangre del toro. En una imagen que me recordaba a su clamorosa despedida de novillero en Albacete. Volvió a la cara del astado para lograr una tanda meritoria y emotiva. Mató de casi entera arriba y se llevó dos orejas de un toro al que no se le veía faena.