Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
---|---|---|---|---|
17/08/2014 | Gijón | Enrique Ponce, El Juli, Miguel Ángel Perera | Garcigrande | dos oreja, oreja |
Plaza de toros de El Bibio, Gijón. Feria de Begoña, séptima y última de abono. Tres cuartos de entrada. Toros de Domingo Hernández, correcta la presencia. Repetidor y humillado el buen primero a menos; repetidor y con más chispa que clase; protestón, informal y deslucido el tercero; fijo, codicioso y enclasado el quinto, con mucha entrega; protestón y rajado el quinto; emotivo y con disparo el sexto Enrique Ponce (celeste y oro): ovación tras aviso y dos orejas. El Juli (verde botella y oro): dos orejas y oreja. Miguel Ángel Perera (esmeralda y oro): ovación y dos orejas.
No fue tarde triunfalista pese a la imagen de los tres toreros en hombros. Fue tarde de las que engrandecen este arte y le dan sentido a este espectáculo. Imposible condensar en un texto todo lo acontenido en El Bibio en el último festejo del abono. Por la calidad de alguno de los toros de Domingo Hernández, por la cumbre de Ponce en el cuarto -la faena de la tarde y del abono- por la autoridad de El Juli, rotundo y macizo con un toro enrazado y exigente que acabó sometido y entregado, y por la raza de Perera, que se empeñó en no salir andando a pesar de sortear un lote sin apenas opciones, al que sólo él vio posibilidades- Fue el mejor final posible. La feria no merecía otra cosa. […] Derribó el segundo en varas y luego en la muleta tuvo carácter y transmisión. Un toro bravo al que El Juli, pese al ventarrón, cuajó desde el inicio dejando la muleta muerta entre pase y pase y empujando su embestida por abajo. Labor rotunda, de mucha autoridad, concluida con un apabullante final entre los pitones. Luego cortó otra del quinto, un animal remiso al que Julián metió en el canasto tapándole la huida y obligándole a seguir el engaño con autoridad y mando hasta que después de una serie con la derecha obligando mucho al animal, éste se vio podido y buscó la huida. Una gran estocada cerró su brillante actuación.
Traca final la que se preveía en la última de Begoña, donde aguardaba una corrida de Domingo Hernández con presencia en tres toros y corrección en otros tres, para que la lidiasen Enrique Ponce, El Juli y Perera, ávido de sacarse la espina de su mala fortuna en su primera tarde de feria. [… Se aburrió pronto el segundo de humillante con clase el saludo a Juli, que tuvo que dejarlo inconcluso por la falta de celo. Derribó al caballo de Salvador Núñez, que pasó un rato dramático, y empujó luego con riñones y fijeza. Algo más corto se quedó después, en el quite de Juli por chicuelinas. Como loco andaba Julián por ponersela delante para dejarle un inicio de estatuarios. Le esperó luego la llegada, clave en el trasteo, donde tocó luego dos o tres veces para moldear la embestida que quería. A menos se le vino la chispa al de Domingo cuando se sintió podido, pero aún le quedaba entregarse cuando llegó la exigencia en dos soberbias series de mano diestra. Como lo fue la estocada que le propició las dos orejas. Le faltó celo y también empleó al quinto en el recibo capotero del que terminó resistiendo El Juli. Se arrancó luego al caballo de la puerta y allí se cumplió el tercio. Poderoso e impositor se mostró Juli con el animal, que le protestó cada arrancada hasta que llegó la exigencia en una serie de rotunda mano diestra. Allí se sintió vencido y se rajó el toro, haciendo imposibles los esfuerzos del madrileño. Lo mató de una estocada y recogió una oreja más.
El Juli cortó las dos orejas del segundo, al que recibió con verónicas y derribó tras marrar el piquero en el primer tercio. Empujó con fuerza la res en un largo puyazo contrario, poniendo en apuros a la cuadrilla del madrileño en banderillas. Brindó al público El Juli, que arrancó con pases por alto y siguió con redondos bajando la mano, amagando el burel con alguna colada. Siguió poderoso El Juli sobre la diestra, encadenando molinetes antes de enjaretar una serie de naturales con profundidad. Volvió sobre la derecha, resolviendo una colada con un cambio de mano ligado al de pecho. Al natural, el toro echó la cara arriba al final de los muletazos, retornando de nuevo a la diestra con dos tandas de mucho calado arrastrando la muleta. Terminó con toreo de cercanías, dejando una estocada arriba un punto trasera. Se pidió la vuelta al ruedo para Mafioso, que finalmente recibió una gran ovación en el arrastre. El quinto salió abanto y le picó el picador de turno cerca de toriles. Levísimo castigo. Se arrancó al que guardaba la puerta para recibir otro picotazo. Siguió el toro con la cara alta y saliendo distraído en el capote de Álvaro Montes. A base de consentirle, El Juli lo fue metiendo en su muleta por el pitón derecho. Al sentirse podido hizo un amago de rajarse. Trató de sujetarlo Julián al natural, pero el toro siguió buscando las tablas. Terminó con una estocada perpendicular arriba de rápido efecto y paseó un trofeo.