El natural de El Juli brilla en LA Tercera de Sanse

Plaza de toros de La Tercera. Tres cuartos de entrada. Segunda corrida de abono de la feria del Cristo de los Remedios. Toros de Victoriano del Río. Julián López 'El Juli', oreja y ovación; Miguel Ángel Perera, ovación y silencio y Alejandro Talavante, ovación y dos orejas. Saludó en banderillas del sexto Juan José Trujillo.

Cultoro. Marco A. Hierro

Tuvo encaje y cadencia el saludo de Juli al primero, al que le metió el riñón y lo cuidó en varas. Fue envía muleta donde Juli convenció al animal, que rompió con clase y empuje, con entrega en las tandas de firme mano diestra y con fondo cuando la zurda dibujó macizas dos series al natural. A menos se vino en el final, con el madrileño buscando el circular para enlazarlo con primor con el cambio de mano. Tras una estocada contundente, paseó una oreja. De pecho encima, brazo suelto, muñeca fácil y vuelo templado fueron las riñonudas verónicas con que saludó Juli al cuarto, humillador y amplio, que se quedó dormido, sin embargo, en las chicuelinas del quite. Con la muleta dio Juli un recital de cómo se lee un toro. Enganchó siempre en la media distancia, la dejó en el morro y dejó que el animal pusiera el ritmo hasta que estuvo encelado. Ya era suyo. Luego le impuso el soberano poder de su diestra para que rompiese la faena, lo ayudó con vuelo y muñeca al natural, cambiando el toque por la suavidad del vuelo. Con la diestra el final de exigencia, cuando ya no importaba la duración, sino la profundidad de los muletazos que sacaban un tranco más donde mueren los de los mortales. Pero también los elegidos pinchan, y el fallo a espadas se llevó el doble premio.

Mundotoro

Despejada la plaza, abrió la corrida el primer toro de Victoriano del Río, un animal al que El Juli no obligó con el capote y en el picador. Con la franela, le administró los tiempos realizando una faena por el pitón izquierdo de mano baja. El momento álgido de la actuación llegó al protagonizar un cambio de mano extraordinario. Cerró la faena con tres pases invertidos y con una estocada de efecto inmediato, 'made in Juli'. Paseó la primera oreja de la tarde. Soberbia fue la actuación de El Juli con el cuarto que malogró con el uso de la espada. El torero estuvo realmente bien con el cuarto de la tarde, un toro de Victoriano del Río que fue aplaudido en el arrastre. Juli lo entendió desde el principio y ligó tandas de mucho gusto. El fallo a espadas le privó, posiblemente, de un rotundo triunfo. Saludó una ovación por parte del respetable.