Fecha | Plaza | Cartel | Ganadería | Resultados |
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17/09/2015 | Albacete | El Juli, López Simón, José Garrido | Daniel Ruiz | Silencio y dos orejas y rabo simbólicos |
Plaza de toros de Albacete. Décima y última de la Feria de la Virgen de los Llanos. Lleno en los tendidos. Toros de Daniel Ruiz, el cuarto, ‘Cortesano’ Nº 100 04/11, 491 kilos, fue indultado. El Juli (de rioja y oro) silencio y dos orejas y rabo simbólicos; López Simón (de marino y oro) oreja con petición con dos vueltas al ruedo y oreja; y José Garrido (de fuscia y oro) oreja y oreja.
El veterano matador de Madrid indulta a 'Cortesano' de Daniel Ruiz y se hace con las dos orejas y rabo simbólicos, tras una extraordinaria faena, para salir a hombros con los jóvenes y el mayoral en una tarde de las que hacen afición. Por increíble que parezca, hacía siete días exactos que López Simón caía en Albacete con el muslo abierto. Una sutura de 40 grapas atenazaba ayer su paseíllo de prematura reaparición. Perera en la memoria de todos. Por su ausencia entraron Simón y López Garrido, la cantera de hierro, junto a El Juli como máxima figura. La tarde se había desatado apasionada. La cumbre de Juli y "Cortesano", nombre de toro histórico, fue sensacional de principio a fin. Las hechuras lo cantaban ante la fealdad agresiva de algunos toros anteriores. Juli lo cuajó de pitón al rabo simbólico que cortó. Las verónicas hasta los medios y las dos medias con las que abrochó. El quite por lopecinas o zaponinas tras el puyazo cumplidor. Y El Juli que se propuso defender su cetro ante los gallos del corral. Un ataque en tromba pero el temple como nexo. Los pases cambiados no habituales en la tauromaquia de Julián. Una triada. Un lío. Y desde ahí todo el toreo por abajo, desencuadernado Juli, encajado, roto. La zurda echada al hocico, dormida la muleta y la profundidad en la que desembocaba inmensos naturales con un cuarto de tela a rastras; la hondura en sacrificio de la estética de Juli en estado puro. Trincherillas, pases del desprecio, molinetes zurdos enroscados, circulares invertidos... Y el toro que no paraba de embestir con un tranco descomunal cuando el torero le volvió a conceder distancia. Coy, el inmutable usía, no se pensó tanto asomar el pañuelo naranja como racanear la heroicidad de Simón. Si le vale para mejorar a Daniel Ruiz el fondo y la belleza escasa de su ganadería bienvenido sea el indulto en tiempos de carestía. Juli se metió con "Cortesano" por el túnel de la vida. Y agarró los máximos trofeos con la fuerza de los grandes.
La muleta de El Juli dejó surcos en la arena de La Chata. Tan profundo toreó al cuarto toro de la tarde, un extraordinario toro de Daniel Ruiz, con el que El Juli reclamó, por si hacía falta, el cetro de figurón de nuestro tiempo. Crujió las costuras de la profundidad El Juli, en una faena realmente magnífica, sobre ambos manos, sobre ambos pitones por los que el toro viajó largo, por abajo y entregado. El Juli y él fueron uno en una faena plagada además de torería. El toro enseñó su extraordinaria condición de salida y El Juli, que lo lanceó a la verónica y por lopecinas, lo cuidó en el caballo. Le necesitaba entero para desplegar su dominante tauromaquia en series largas, de extraordinaria vibracion y hondura. Se pidió el indulto y una vez cocedido, fue El Juli quien lo llevó de vuelta a corrales. No duró nada el primero de Daniel Ruiz. Había descabalgado al picador en un puyazo en el que, al parecer, se lo dejó todo. El Juli le aplicó ciencia y consiguio robarle dos series de derechazos limpios a pesar del constante cabeceo del toro. Pero, a partir de entonces, el astado se paró y comenzó a defenderse con mal estilo. El Juli lo pasaportó con una estocada casi entera y un descabello. - See more at: http://www.mundotoro.com/noticia/el-juli-lopez-simon-y-jose-garrido-un-cartel-nuevo-al-detalle/1261118#sthash.NIyuVdBl.dpuf
n cuarto lugar salió "Cortesano", un toro castaño de 491 kg de peso con el que Julián López "El Juli" demostró, una vez más, porque es una máxima figura del toreo. Tras el tercio de varas el diestro madrileño realizó un quite por Lopecinas. En la faena de muleta llegó el delirio absoluto. Comenzó la faena con el torero en el centro del ruedo pasándose el toro por la espalda; a continuación comenzó a torear sobre la mano derecha con profundidad, temple, aplomo, largura...y el animal respondía persiguiendo la muleta con codicia y transmisión. Por el pitón izquierdo dejó naturales con la mano muy baja. El toro sacó un fondo extraordinario, ya que cuanto más lo sometía el matador con más ímpetu perseguía la muleta. La emoción que se vivía en la plaza era tremenda; cuando El Juli fue a coger la espada el público le pidió que siguiese toreando y no lo matase; y así fue, Julián volvió a dejar otra tanda de naturales para la historia. Faena para el recuerdo en tarde con muchas emociones en la plaza de toros de Albacete.
La Feria de Albacete ha servido este año, entre otras cosas, para que un par de nuevos matadores sean no ya reconocidos sino tenidos firmemente en cuenta, y con ellos la tan esperada regeneración y renovación del escalafón y carteles es ya un hecho. También esta última función del abono –corrida de las que hacen afición– sirvió para confirmar que los toreros están hechos de otra pasta. Como desmostró Alberto López Simón, herido de gravedad en esta misma plaza hace unos días y que, con la herida abierta –tuvo que ser atendido en la enfermería antes de su actuación– reapareció para completar un cartel que se había descompuesto tras el grave percance de Perera. El Juli, con un primer toro sin fuerza, brusco y a la vez encima, no se encontró cómodo y poco pudo hacer. Pero esto no va con este torero y tras los triunfos de sus compañeros salió muy arreado con el cuarto, un toro que pese a que se dolió en varas y manseó en el primer tercio, a partir de ahí fue de lío. Y con él dijo: «Aquí estoy yo», firmando un trasteo enrazado, bajando muchísimo la mano y aun con fases de torero retorcido y excesivo uniendo de cabo a rabo a un toro que siempre respondió pronto y bravo y que mereció la gracia del indulto, llevándolo El Juli con la muleta hasta los mismos corrales. Otra tarde histórica en La Chata. Leer más: Epifanía y confirmación en La Chata http://www.larazon.es/toros/epifania-y-confirmacion-en-la-chata-MC10744239#Ttt1Zo5Vg9DhecZu Convierte a tus clientes en tus mejores vendedores: http://www.referion.com
Los Llanos tocaban su fin. La Feria que comenzó hace hoy diez días cerraba con el toro "Repique”, de Daniel Ruiz, una de las Ferias con mayor éxito artístico y económico de los últimos años. Y lo hacía esta tarde con un cartel en el que Julián López "El Juli” se iba a batir mano a mano con Miguel Ángel Perera pero finalmente no pudo ser así por la trágica cogida del pasado martes en La Glorieta salmantina. López Simón, torero alzado a los altares en los últimos meses y a punto de alcanzar la cumbre de ser figura, y José Garrido, torero emergente, acompañaban al de Velilla a las seis en punto en el paseíllo. Muy justo en la presencia y muy corto en el viaje fue el primero de Daniel Ruiz, que nunca quiso entregarse en la muleta de Juli, ni tuvo condición para hacerlo. Abrevió el madrileño, que no anduvo fino con la espada, la gente se impacientó y escuchó pitos. En cuarto lugar salió Cortesano, que volvió por donde vino con la vida ganada. Bravo en la muleta fue el toro de Daniel Ruiz, justo de trapío, pero embestidor y largo en la muleta. Con ella y con cambiados por la espalda inició la faena El Juli, cogiéndole a la perfección el aire al animal. Poderoso con la mano diestra, fue al natural donde llegó la excelencia, sobre todo en una serie de trazo largo, vuelo fácil y un cambio de mano monumental. Pletórico Julián con el animal, terminó indultándolo y paseando las dos orejas y el rabo simbólicos tras el indulto.
El Juli indultó al cuarto, Cortesano de nombre, un bravo toro de Daniel Ruiz. Fue poco picado, pero en la muleta dio un juego extraordinario. Lo aprovechó Julián, que antes ejecutó un brillante quite por lopecinas y después toreó a placer por los dos pitones en una labor larga y de mucho poder. Toreó con media muleta a rastras, entregado, templado y ambicioso. Pletórico. Al natural los muletazos tuvieron largura y ligazón. Mucho corazón del madrileño ante una plaza que pidió con fuerza el perdón para el toro. Tras ver asomar el pañuelo naranja, no simuló la suerte suprema y se llevó al animal toreando hasta la puerta de chiqueros. Dos orejas y rabo simbólicos.