Crónicas

Crónicas de Julián López

El Juli borda el toreo en Valladolid y corta tres orejas

Fecha Plaza Cartel Ganadería Resultados
11/09/2021 Valladolid El Juli, Manzanares, Tomás Rufo Garcigrande Oreja y dos orejas

"La tarde de El Juli fue de maestría cabal. Claro en calidad el primero de su lote, le habría cortado las dos orejas si acierta al primer viaje con la espada. No era tan claro el quinto al que primero dio orden para sacarle el fondo suave que tenía, y tirarlo derecho por los dos pitones antes de un final de faena donde ligó circulares y luquedinas de forma limpia. El Juli cuajó a placer la embestida del segundo toro, muy noble y de calidad aunque de menos motor. Desde el quite a pies juntos, pasando por un inicio de faena ayudando al toro a tirar hacia adelante, dos tandas de figura relajada y un manojo de toreo ligado y limpio por por dos pitones, hasta un final muy metido en la cara del toro con circulares de espaldas y luquesinas. Pinchazo. Estocada y descabello, aún así cortó una oreja de peso, que sin contar el fallo con los aceros pudieron ser dos. Dio orden El Juli al cuarto. Toro de buena condición y de sirve embestida al que toreo a placer. Figura erguida. Asentados los riñones y el Trazo de muletazo a ralentí. Una faena de ritual. Mayúsculo y despaciosidad que termino de un espadazo. Una faena de un ritimo mayúsculo. Dos orejas". Mundotoro.

"El padrino quiso salir a reventar la tarde con el segundo, pero noi tuvo este el ritmo del anterior para embestir al capote y decidió Julián torear para él. Extraordinaria fue la lidia de José María Soler, justo y medido en los capotazos, siempres suave ante la transmisión y la chispa del animal. Porque no era fácil la sutilidad que dejó El Juli en el inicio, con el toro crudo y con el pulso justo, porque fue después cuando decidió imponerse antes de que se le agriara. Profundo el toro, con transmisión y con seriedad en la embestida, con una muleta delante que conducía y gobernaba sin que lo percibiese el toro, para no violentarlo. Sensacional el madrileño de pulso y de conocimiento. Terminó con circulares invertidos, ya con el toro dominado y a su merced, con los pies enterrados en la arena, sin moverse ni un ápice. Pero tuvo que descabellar Julián y eso enfrió un poco los ánimos para dejar el premio en una oreja. Mucha paciencia tuvo Julián con el castaño cuarto para todo. Para esperarlo con el percal en el saludo, en el que no embistió dos veces igual el de Garcigrande. También para ir metiéndolo en la muleta, con la que fue exigiendo muy poco a poco y con paciencia, sabiendo que iba lograrlo al final, dado el fondo del animal. Hasta se permitió el lujo de desmayarse desde la verticalidad y acompañar con el pecho los trazos en series al natural de grandísimo calado por velocidad y profundidad. Todo con mucha suavidad. Todo medido y calibrado a la perfección. Todo con el trapo a dos dedos del morro y sin retirarlo de ahí, en una faena que siempre fue a más. Volvió a clavar los pies en la arena en el epílogo, haciendo que pasase a su alrededor, ya completamente entregado a él. Mató de una estocada trasera pero contundente y llevó dos orejas más a su esportón". Marco A. Hierro (Cultoro).

El Juli (de verde y plata) oreja y dos orejas; José María Manzanares (de burdeos y oro) ovación y oreja; y Tomás Rufo, que toma la alternativa (de blanco y oro) dos orejas y dos orejas.

Foto: Mario Santos

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