Una supremacía que sostiene durante el 2006, en una temporada que comienza de manera arrolladora. El Juli esta en un momento cumbre de su carrera, donde a su inmensa capacidad y característica tauromaquia se une el sabor y la solera que dan los años. Tras su apoteósico paso por las ferias levantinas –en Valencia consigue su séptima puerta grande tras cortar tres orejas el 18 de marzo-, Julián se presenta, un año más, en la feria de San Isidro. Su encuentro con ”Novelero”, un sobrero de Ana María Bohórquez, será inolvidable por la magnitud de la faena. Roza la perfección y la faena vendrá a resumir su actual forma de comprender el toreo: maduro, asentado, profundo... La temporada continuará en esa senda marcada por la faena en Las Ventas, y los triunfos se suceden, especialmente en el tramo final. Además, El Juli sigue marcándose retos personales, como las gestas de matar la corrida de Victorino Martín en Madrid, o la de Miura en Valencia.