Julián López ‘El Juli’ ha concedido una sincera entrevista a Mundotoro donde expresa su felicidad por todo lo vivido en el Coso del Baratillo.
‘Estoy muy feliz porque en Sevilla he conseguido salir suelto, salir a disfrutar, a sentirme, a expresarme. La tarde fue un compendio de emociones y sensaciones, la disfruté desde la madurez y la pasión, pero desde el ritmo. He sido muy feliz toreando, la verdad es que esa sensación no se consigue en otro sitio nada más que en la plaza’.
M. Siete Puertas del Príncipe…
El Juli. ‘Sí. Todas, no puedo elegir una. Me gusta mucho esta porque es diferente, no es como otras veces por la necesidad de reivindicarse y mostrar. Esta “la veo desde otro balcón”.
M. Dos toros muy distintos. El primero tuvo mucha clase aunque había que ponerle mucho.
El Juli. ‘Creo que conecté pronto con ellos y los entendí cada uno con sus características. El primero fue un toro muy franco y con mucha nobleza, pero había que administrarlo mucho. Administrarle los celos y mucho los tiempos. Con eso había que sentirse, expresarse y disfrutarlo mucho en las muñecas.
M. Al otro le corrigió muchas cosas, empezó con la cara hacia arriba y terminó totalmente entregado a su poderío.
El Juli. ‘El otro fue un toro más informal que había que llegarle más al sitio, más complicado y más costoso pero que cuando te colocabas donde era y le echabas la muleta tenía un punto de profundidad y transmisión muy bonito que lo disfruté mucho’.
M. Existieron momentos que pareció que toreaba para sí mismo, como si estuviera en la intimidad del campo con una tranquilidad y temple extraordinarios.
El Juli. ‘Sí. En la vida se pasan por muchas etapas y a veces no es fácil psicológicamente administrarlas. Ahora estoy en un camino en el que me encuentro yo, en mi sitio, y evidentemente no es lo mismo que antes. Creo que hay muchas cosas que ya no tengo y hay otras muchas que las tengo nuevas y voy buscando esas nuevas en esta postura que mi profesión me ha puesto, y que he asimilado, y que vivo con gusto y felicidad’.
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