Lo lució en su despedida como novillero sin picadores y lo llevó en el debut con los del castoreño en Texcoco, México, el 16 de marzo de 1997. De inmediato, allá por el mes de abril, hizo su primera aparición en España en la localidad natal de su madre, Villamuelas, cortando tres orejas. El 15 de julio de 1997 se presentó en la Plaza México con el celeste cuajando una gran faena a un serio novillo de Jorge Hernández Andrés. Pero antes, logró su primer triunfo grande en la plaza mexicana de Aguascalientes, cortando tres orejas. A su segundo toro le dio cuatro pinchazos y dos descabellos y aún así cortó las dos orejas, algo insólito en la historia de México. A lo largo de su temporada mexicana fue el traje que más utilizó. En realidad el único que tenía junto al crema, compañeros de esportón a lo largo de su año completo en el país azteca.