Este terno se encargó para afrontar el año mexicano del 97 en compañía del celeste. Lo paseó a lo largo y ancho del país azteca, curiosamente menos en la plaza de la capital, con resonantes e importantes triunfos en toda la República. En dos de las plazas más importantes, Aguascalientes y Guadalajara, lo borda. El 31 de agosto se lleva un rabo de un novillo de Sergio Rojas en Zacatecas, tras deletrear el toreo.