Lo estrena para presentarse en los Sanfermines de Pamplona del 98 donde corta una oreja. En Cantimpalos (Segovia) realiza una de sus mejores faenas, y también de las menos conocidas, a un novillo de Valdeolivas al que corta un rabo. Quizás, como hecho más importante con este caña y oro, cabe destacar el gran triunfo en Salamanca, el 12 de septiembre de 1998, en que desoreja a un astado de los Herederos de Ignacio Pérez Tabernero. Tras la alternativa, se despide de su primera temporada de matador de toros con este traje en Huercal Overa (Almería), y corta tres orejas.