Hay historias que el tiempo no agota. Pasan los años pero siguen vigentes. Como la relación entre El Juli y San Fermín. En una atracción mutua, del torero a la feria y de la feria al torero, no para la cuenta de Puertas Grandes. Con esta, ya son diez. Todas tienen su intrahistoria, algunas más eco… La de hoy surgió de un lote mediano en todo de una corrida de Domingo Hernández cuya mejor virtud fue la duración. Primero, una faena de ciencia, técnicamente perfecta y luego una faena de querer, querer él y querer Pamplona, a un toro flojo y bravo. -[…]  

Juli abrió su feria con un toro largo, con cuajo y romana que requirió mucho de ciencia muleta en mano. La lidia del último tercio fue un ejemplo paradigmático de que todo lo que se le hace a un toro tiene un por qué. Primero dio distancia al astado para ir bajándole la mano de modo progresivo. Como a ‘Pizpito’ le faltaban chispa y calidad, había que administrarle sus recursos limitados. Por eso aplicó bien las pausas el torero, que dejó naturales largos y por abajo antes de tener que acortar el muletazo en el último tramo. Hacer eso era fundamental para que hubiera más faena. Alternó manos El Juli, siempre con limpieza y con más mérito técnico que belleza. El remate fue una estocada trasera que valió una oreja. 

Bien hecho el quinto, ganó en calidad y en poca fuerza a sus hermanos. Su condición de bravo le hacía tomar los engaños de un modo que era contrario a su escasa resistencia, lo cual provocaba cambios de ritmo constantes. A su floja naturaleza se le sumó un fuerte derrote en un burladero que, para seguir sumando problemas, le provocó destrozarse los dos pitones desde el primer tercio. Entre caídas del animal, Juli lo llevó con suavidad y tocando sin violencia en los cites. Así en varias tandas hasta las dos últimas. El de Velilla había conseguido afianzar al toro y pudo exigirle más en la parte final. Se le notaba en busca de la oreja que necesitaba para sumar su décima Puerta Grande. También pareció quererlo la plaza, que pese a un pinchazo antes de una estocada le pidió la ese trofeo tan deseado.