Un fantástico Julián López “El Juli” logró, por undécima vez en su carrera, salir en hombros por la puerta grande tras cortar las dos orejas al quinto toro de la tarde. Triunfo que el maestro madrileño dedicó emocionado a Víctor Barrio, a su familia y esposa. La tarde de Julián fue enorme, una de las importantes de la temporada. En su primer toro superó el ánimo (el luto y el capote de paseo negro) y la complicadísima condición del toro para amoldarlo con maestría y enorme valor, hasta hacerlo embestir por derecho. Nadie pensaba que hubiera posibilidades de éxito tras las primeras tandas, pero Julián sorprendió a todos con una faena importante y emocionante de verdad. Con la espada no lo vio y pinchó, perdiendo el merecido premio.
Pero el destino le tenía guardado un estupendo toro. Otra vez El Juli con la ganadería de Victoriano del Río... Y Julián bordó el torero. Sólo el viento le molestó lo suficiente para que la faena no fuera perfecta. Toreo a diferentes alturas, distintas estéticas, con gusto y plasticidad en el relajo, y con la hondura y rotundidad del toreo roro y de manos bajas. Memorable. Y los remates pintureros, así con el toreo el redondo enardecieron al público. A pesar de una estocada trasera y un descabello se le pidieron y se consiguieron las dos orejas, que Julián dedicó al cielo. ¡Va por ti, Víctor!
Pamplona, martes 12 de julio de 2016. Feria de San Fermín. Lleno de “No hay billetes”. Toros de Victoriano del Río, el quinto, de nombre Desgarbado, premiado con la vuelta al ruedo.
Juan José Padilla (de gris y oro con remates negros) oreja y silencio tras dos avisos; El Juli (de burdeos y oro) palmas y dos orejas; y López Simón (de grosella y oro) ovación y oreja.
Fotos: Mauricio Berhó y Javier Arroyo
PRENSA
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El Juli: "va todo por él y por su gente"
Tras lidiar brillentemente a su primer toro, Julián comentaba a las cámaras y los micrófonos de Canal Plus: 'Ha sido durillo, reponía mucho y se metía mucho para dentro. He hecho un esfuerzo pero con la espada no lo he visto. Ha sido un toro difícil. Hay que matarlos mejor'.
Después de la faena al quinto: 'Un poquito me molestó el aire, pero me entregué y al final pude apretar más. Me siento hasta mal de estar feliz porque hay un compañero que no está con nosotros. Pero va todo por él, por su gente, por su madre, que la conocí el otro día y mostró unos valores tremendos, de este mundo. El toro tenía franqueza; ha ido a más y a mejor. Se quedó como medio mareado en el capote, pero luego se asentó y fue un gran toro. Se la dejaba muerta y tiraba de él sin tocarle casi. Yo siento mucho el toreo así, me permite expresarme más. El mejor homenaje que podemos hacer los toreros a Víctor es torear bien y dedicarle los triunfos a él y a su familia'.
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