“A pies juntos con las manos muy bajas paró Julián López 'El Juli' al primero del Vellosino, colorado, ojo de perdiz, bajito, con muchos kilos, gacho y brocho. Variadísimo quite antes de meter en la muleta a su oponente para torearlo por ambos pitones con la figura totalmente relajada, suelto de muñecas, con mucha suavidad y alargando las embestidas. Toro de muy buenas condiciones que derrochó nobleza. Con pases redondos por la espalda y metido entre los pitones, el madrileño remató con bonitas luquecinas. Estoconazo y dos orejas.
No tuvo suerte con los dos restantes de su lote. Tras estoquear al toro que se quebró en el peto del caballo, corrió turno y el tercero fue un oponente noble pero con poca calidad al que toreó con mucha técnica pero sin acabar de calar en los tendidos chacineros. Manejó muy bien el capote con el compás abierto para acariciar con los vuelos de su muleta las embestidas de un buen ejemplar que fue de más a menos hasta apalancarse, lo pinchó en varias ocasiones. Ovación.
Enorme el quinto de la tarde, toro probón, con la cabeza muy suelta y sin fijeza. Lo paró Julián con serias dificultades y sin ningún lucimiento. Con la franela lo intentó por ambos pitones sin opción alguna ante el peligro del cornúpeta. Estocada casi entera y fuerte ovación para un maestro que demostró una vez más su poderosa tauromaquia cargada de sabiduría, raza, poder, mando y técnica”. Tamara Navarro (La Tribuna de Salamanca).
“El Juli comenzó el duelo en Guijuelo con un buen recibo a la verónica. Tuvo clase el primero aunque le faltó brío. El madrileño toreó de forma sublime sobre la mano izquierda por donde cuajó al de Vellosino. Martó de una estocada entera y cortó dos orejas. Se fue a los corrales el tercero después de mostrar una lesión a la salida del caballo. En su lugar salió el quinto de la lidia ordinaria, otro toro noble y con calidad. El Juli lo toreó a placer y cuando tenía el doble trofeo en la mano… erró con la espada. El sobrero esperaba su turno para salir en quinto lugar. Y bendito momento, pues fue un toro muy deslucido por complicado. El Juli estuvo firme y por encima del peligroso astado que se fue al desolladero sin ninguna embestida. Perfecto con la espada”. Mundotoro.
Guijuelo (Salamanca). Jueves 17 de agosto de 1997. Lleno de “no hay billetes”. Toros de Vellosino, el tercero fue devuelto y se corrió turno. El sobrero se lidió en quinto lugar.
El Juli (de nazareno y oro) dos orejas, ovación y ovación; y José Garrido (de blanco y azabache) dos orejas, oreja y ovación.
Foto: Almeida (La Gaceta de Salamanca).
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