“Abrió plaza un toro colorado y gordo, de bonitas hechuras, que salió dormido y blandeando. Economizó los capotazos El Juli, pero no quiso perder la oportunidad de hacer el quite, en este caso, por chicuelinas. El madrileño administró con sapiencia la noble condición del de Parladé, al que exigió más de mitad en adelante del trasteo. Una serie zurda y otra con la derecha fueron lo mejor y cuando más reaccionó el público, que hasta ese momento había permanecido a la expectativa. Mató de estocada trasera, se le pidió un trofeo y el presidente, al no concederlo, escuchó pitos por parte del público.
Toro negro y bastón el cuarto, al que El Juli cuidó en el primer tercio buscando -muy motivado- el triunfo en la faena de muleta. Al final todo fue en vano. El de Parladé resultó topón y sin entrega. Hubo mando y carácter a cargo del torero, que alternó las series por los dos pitones. La casta la puso El Juli, que robó algunos buenos naturales. Pocos. En culaquier caso, más de los que tenía el toro. Y como lo que no puede ser no puede ser, ni El Juli logró amarrar el éxito. Saludó una ovación tras matar de estocada. Hubo pitos al toro en el arrastre”. Aplausos.
“Rompió plaza un toro colorado, bajo, pero con volumen, de agradables hechuras, al que no le sobraron las energías. De embestidas algo ‘dormidas’ en las telas, El Juli trató de evitarle capotazos, aunque no perdonó el quite por chicuelinas, de mano baja y el compás cerrado. Mostró ahí nobleza el toro, por lo que Julián comenzó la faena muy a favor del animal, sin atacarlo. De mitad de trasteo en adelante, la intensidad del trasteo creció con sendas tandas, una por cada pitón, en las que apretó más al animal. Inteligente labor que abrochó con una estocada trasera. Se le pidió el trofeo mayoritariamente, pero el presidente declinó concederlo. Fuerte ovación.
Bajo y cornidelantero, aunque algo acodado de pitones, el cuarto fue otro toro bien presentado. El Juli lo saludó a la verónica con lances despaciosos. No se empleó el toro en el caballo y en banderillas pasó sin pena ni gloria. José María Soler salió renqueante del tercio, con molestias musculares. Brindó al público en los medios y le ofreció allí la muleta plana, el toro se arrancó con movilidad, pero no duraron más allá de esa primera tanda sus inercias. A partir de ahí, embestidas a la defensiva, bruscas y nunca entregadas. El madrileño trató de corregir esos defectos, pero resultó imposible. Por ello, tras probarlo, tomó el camino de la espada. La estocada entera, de efecto certero. Ovación”. Mundotoro.
Albacete, lunes 17 de septiembre de 2018. Última de la Feria de la Virgen de los Llanos. Lleno. Toros de Parladé.
El Juli (de tabaco y oro) ovación tras fuerte petición y ovación; Miguel Ángel Perera (de caldero y oro) ovación y oreja con fuerte petición de la segunda; y Alejandro Talavante (de pizarra y oro) oreja con fuerte petición de la segunda y oreja.
Foto: Arjona
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