“Muy poca fuerza el primero, que no estuvo tampoco sobrado de raza, bien presentado algo suelto de carnes. Lo cuidan en el peto. Lo sujetó El Juli en pie pero no hubo opción de lucimiento. Saludó tras una estocada corta trasera.
El cuarto fue el mejor hecho de la corrida, musculado y con perfil. Mucha transmisión de salida y El Juli lo cuajó con el capote. Quizá apoyó mal una pata en el primer tercio y renqueó. Quería el toro luego, bravo, pero fue fundamental acertar con las distancias. El Juli diseñó una faena de mucha conexión, abriendo el compás en ocasiones, otras más relajado. Le hubieran pedido las dos orejas tras un final que llegó mucho arriba, pero con la espada no lo vio claro”. Mundotoro.
“El Juli, José María Manzanares y Pablo Aguado trenzaban, en la tarde de este sábado, el paseíllo en Mérida en una de las corridas que más expectación habían levantado en el inicio de esta atípica temporada 2021.
Con 20 minutos de retraso sobre la hora prevista salió el primero toro, toro sin espíritu al que se le dejó un picotazo, siempre sin fondo físico y con el que El Juli se vio sin opciones de hacer el toreo. Le faltó transmisión al animal y, por tanto, a la lidia, que se limitó al trámite de andar lo más decoroso posible. Pinchó antes de lograr la estocada y recibió palmas.
Pronto demostró Julián sus intenciones de no irse de vacío de Mérida con el cuarto, al que lanceó a la verónica con brillantez. Apenas un picotazo en varas y un trámite en banderillas, Juli dejó para la muleta el despliegue de sapiencia que le llevó a limar con paciencia el defecto del toro de echar la cara arriba. Hubo pundonor y voluntad en la faena hasta terminar con circulares invertidos metido completamente entre los pitones. Pero lo peor fue el acero, con el que no anduvo nada fino, por lo que debió conformarse con saludar una ovación”. Por Santiago Román (Cultoro).
Plaza de toros de Mérida, Badajoz. Sábado 17 de abril de 2021. Lleno en lo permitido. Toros de Luis Algarra.
El Juli (de verde hoja y oro) ovación y ovación; José María Manzanares (de nazareno y oro) oreja y silencio; y Pablo Aguado (de marino y oro) silencio y ovación.
Fotos: Alfonso Plano (Cultoro)
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