"Ese tercero fue un toro bien presentado de Santiago Domecq, bajo y musculado, al que toreó muy con el capote El Juli. Apenas se le pudo picar porque acudió al peto por el lado de dentro de la cabalgadura y arreó, por ello, en banderillas. Sin embargo, lo sometió El Juli que lo cuajó por ambos pitones, a compás abierto, a pies juntos… Ligó varios circulares empalmados con cambios de mano en un palmo de terreno. Hubo pasajes de El Juli de toda la vida. Pero marró con la espada -tres pinchazos y estocada-, por lo que todo quedó en una fuerte ovación.

De Domingo Hernández, el quinto salió de chiqueros muy frío, con poco celo, a su aire y después de un puyazo, recuperó algo de celo. No obstante, le faltó transmisión y ese celo en toda su lidia. El Juli lo dosificó perfecto. Muy suavecito, a su aire, sin apretarlo en las primeras tandas, supo leer como quedaba el toro después de cada tanda y administrarlo. Todo a favor del toro para extraer lo que tenía dentro, si bien la faena importante, fue la del tercero. Lo mató de estocada y recibió las dos orejas.

Abrió el mano a mano, un animal noble de Victoriano del Río, pero de muy poca fuerza, por el pitón izquierdo, defendiéndose bastante. El Juli lo cuidó mucho durante la lidia y lo intentó por ese pitón izquierdo, pero no tuvo ni un pase". Mundotoro.

"Juli, toque suave y trazo lento ante la falta de fuerza del primero de Victoriano del Río.Poca duración atisbó en los primeros tercios el primero de la tarde, un animal al que bien administró la embestida El Juli de capote y en el caballo, al igual que posteriormente sus hombres de plata en banderillas. Animal que tenía nobleza y humillación, pero al que le faltaba fuerza. Toque suave, trazo templado y tiempos ecuánimes fueron los ingredientes fundamentales de Juli para hacer obedecer al de Victoriano del Río, evitando en todo momento que perdiese las manos el astado de Guadalix. A sones de Gallito afrontó la segunda parte del trasteo Julián, que sólo pudo seguir tratando con toque suave al animal. Fue silenciado tras un pinchazo y una estocada. También de Santiago Domecq era el tercero, segundo del lote de El Juli, al que llevó embebido en su capote a placer el madrileño. Al relance entró al caballo el astado, que se llevó un mero doble picotazo por lo complicado a la hora de entrarlo al jaco. Y con la chispa que esta ganadería viene demostrando en los últimos tiempos, el toro mantuvo la duración en las telas de Juli, que atemperó su tranco y sometió por abajo al de Santiago. Por la derecha dejó momentos de toreo relajado y con el hombro hundido. La pena fue el mal uso del acero, ya que pinchó hasta en tres ocasiones al animal y perdió toda posibilidad de premio. Fue ovacionado. Al quinto, de Garcigrande, le paseó las orejas El Juli. Fue un animal al que fue imponiéndose desde que salió Julián: bien hecho, armónico y con trapío para una plaza como la Monumental de Frascuelo, tenía las teclas que supo tocar Julián a base de trazo limpio y cabeza a la hora de proponer y no asfixiar al animal. Le dio tiempos al enrazado astado charro y logró imponerse en las series en redondo al castaño, paseando finalmente las orejas tas la estocada". Cultoro. 

Fotos: Mika Zarcas.