El Juli, maestría y seda, oreja en la Maestranza
viernes, 1 de octubre de 2021
"Abrió plaza un toro alto pero estrecho de sienes que metió bien la cara en el exigente capote de Julián López ‘El Juli’. El maestro madrileño le cuajó un largo y bonito saludo a la verónica, ganando terreno en cada lance y llegando a la boca de riego. Un recibo de mucho nivel que aplaudió Sevilla con fuerza. El de García Jiménez ‘Matilla’ lo estaba haciendo muy bien en la lidia y por ello Julián se lo hizo todo a favor en el caballo. Lo cuidó y lo agradeció el toro en un buen tercio de banderillas que lidió Álvaro Montes y en el que destacó Antonio Chacón. ‘Juli’ prosiguió con sus exigencias en las dos primeras tantas, tras brindar al público. La inicial, genuflexo y la siguiente, en redondo con ligazón, poniendo mando y suavidad en el trazo. Las siguientes series llevaban el mismo palo de arrastrar la pañosa y embarcar muy adelante la embestida, dando profundidad a cada muletazo –con la música de fondo- y con un toro que protestaba por arriba con la cara con los de pecho. Todo lo quería por abajo y con mando, algo que Julián plasmó en todo su sobresaliente quehacer. A izquierdas naturales –casi con el palillo en el albero- de mucho sometimiento y hondura. Faena de maestro ante un buen toro –de principio a final- que duró hasta el ‘puñetazo’ de la espada. Una oreja de tonelaje–que de ser éste el cuarto- hubieran sido dos ante un gran “Ateo III” que abrió plaza.
El segundo del lote de Julián bajaba en presentación con el resto de los anteriores, sin embargo abría más cara de forma ofensiva. ‘Estéreo’ echó las manos por delante en el recibo –más efectivo que lucido- del madrileño. El ecuador manifestó estar justo de poder y por eso se mimó en varas. El picador Salvador Núñez no quiso apretar tras las órdenes de su matador. Un inoportuno balancín en la lidia terminó de mermar de riñones al de García Jiménez que tenía buena disposición pero que se defendía por su escases de fueras. El Juli se las vio ante uno -sin fondo- que quería pero que no podía. Lo intentó con afán por ambos pitones pero la realidad le hizo desistir –tras algún mal educado del tendido- puesto que no había nada que sacar del cuarto. Silencio ante uno que se vino a manos". Emilio Trigo (Mundotoro).
"Juli le cortó una oreja a base de temple y muleta arrastrada. Un toro que si podemos denominar como el prototipo de lo que se demanda por esta afición. Lo toreó Julián con medio capotito, pulseando y toreando con las muñecas al noble animal. Verónicas de fino trazo ganándole siempre un paso hasta el centro del ruedo. Más tarde dejaría otro quite, esta vez a por chicuelinas de mano baja. Inició toreramente con doblones por bajo ante un animal al que había que torear a media altura en su inicio, ya que estaba justito de fortaleza. Quería más que podía. Julián fue apretandole poco a poco, siempre acariciando y jugando con las alturas. Un astado que cuanto más suave lo llevabas más se reducía. Aprendió a moverse con las fuerzas que tenía, agarrando fondo y aún más calidad. Un animal fijo, con prontitud y que todo lo hizo galopando. Lo toreó con las yemas por ambos pitones, acompañando unas veces y sometiendo otras. Toreo de muñecas, de vuelos. Sevilla entró en una faena a la que sin embargo le faltó algo más para ser rotunda, fruto de ello fue la oreja con la quiso premiar tan templada faena ante un toro de dulce pero entregada y exigente embestida. Sino le cogías el ritmo te descubría". Pablo López Rioboo (Cultoro).
Sevilla. Jueves 30 de septiembre de 2021. Plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla. Undécima de abono. Casi lleno en el aforo permitido. Toros de Hermanos García Jiménez y Olga Jiménez.
El Juli (de azul cobalto y oro) oreja y silencio; José María Manzanares (de burdeos y oro) ovación y oreja; y Paco Ureña (de rosa y oro) silencio y oreja.
Fotos: Arjona y Plaza de la Maestranza
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